Consejos sobre Mayordomía Cristiana
- Prefacio
- Sección 1—La ley celestial de liberalidad y su propósito
- Sección 2—La obra de Dios y su sostén
- Sección 3—Lo que Dios se reserva: el diezmo
- Sección 4—A cada hombre según sus aptitudes
- Sección 5—Mayordomos de la riqueza
- Sección 6—En la pobreza abunda la liberalidad
- Sección 7—La riqueza de los gentiles
- Sección 8—Los verdaderos motivos de la dadivosidad aceptable
- Sección 9—La búsqueda de tesoros terrenales
- Sección 10—El atractivo de la especulación
- Sección 11—La tiranía de la deuda
- Capítulo 48—Viviendo en armonía con las entradas
- Capítulo 49—Cuando se arroja oprobio sobre la causa de Dios
- Capítulo 50—Exhortación a orar o a cambiar de trabajo
- Capítulo 51—Liquidando las deudas de construcción de las iglesias
- Capítulo 52—Hay que evitar las deudas en las instituciones
- En la casa editora
- Ahorro mediante una administración cuidadosa del sanatorio
- Cada obrero debe ser un productor
- Los empleados forman parte de la firma
- “En lo que requiere diligencia, no perezosos”
- Economía en la administración del colegio
- Los alumnos deben colaborar
- Protegiendo las finanzas del colegio
- Apartaos de la deuda como si fuera lepra
- Capítulo 53—Cuando se falla en calcular el costo
- Capítulo 54—Avanzando por fe
- Capítulo 55—Palabras de un consejero divino
- Sección 12—Ahorrando para dar
- Sección 13—Los votos y las promesas son sagrados
- Sección 14—Testamentos y legados
- Sección 15—La recompensa de la mayordomía fiel