Consejos sobre Mayordomía Cristiana

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Capítulo 53—Cuando se falla en calcular el costo

Hay hombres que no actúan con prudencia. Están ansiosos por causar una gran impresión. Piensan que la ostentación aumentará su influencia. En su trabajo, no se sientan primero a calcular el costo, a ver si serán capaces de terminar lo que han comenzado. En esta forma manifiestan su debilidad. Muestran así que tienen mucho que aprender acerca de la necesidad de actuar con cuidado y precaución. Su confianza propia los induce a cometer muchos errores. En esta forma algunos han recibido un daño del que nunca se recuperarán. CMC 287.1

Este ha sido el caso con varias personas que se han sentido competentes para establecer y administrar sanatorios. Como resultado fracasan, y cuando se encuentran endeudadas piden a la Asociación Médica Misionera que se encargue de la institución fracasada y asuma sus obligaciones por pagar... La Asociación Médica Misionera se perjudica al encargarse de tantos sanatorios en bancarrota. Que los que han administrado estos sanatorios y han andado por caminos falsos, comiencen a pensar sensatamente. Que no se los señale como fracasados. Esto echa a perder el valor de los hombres buenos. CMC 287.2

Hombres que habrían podido hacer bien si se hubiesen consagrado a Dios, si hubiesen estado dispuestos a trabajar con humildad, a ampliar lentamente su negocio, y a rehusar endeudarse, han fracasado porque no han trabajado correctamente. Y después de entrar en dificultades han tenido que liquidar lo que les quedaba, porque eran administradores incompetentes. Deseaban tener alivio de la presión financiera y no se detuvieron en pensar en las consecuencias. CMC 287.3

Los que ayudan a tales personas a salir de sus dificultades se sienten tentados a atarlas con cuerdas tan fuertes en términos de promesas que en adelante los que han sido ayudados llegan a pensar que son esclavos. Pocas veces logran sobreponerse a la reputación de malos administradores y fracasados. CMC 288.1

Se me ha pedido que diga a los que se endeudan en esta forma: No os deis por vencidos si estáis avanzando correctamente. Trabajad con toda vuestra capacidad para aliviar la situación vosotros mismos. No recarguéis con una institución con problemas a una asociación que ya está pesadamente cargada con deudas. Es mejor que cada sanatorio sea responsable por sí mismo. CMC 288.2

Los que están a cargo de nuestros sanatorios deberían actuar con precaución. Habrá momentos de poco progreso. Actúen con sabiduría, tacto y adaptabilidad. Aprendan y practiquen las instrucciones que Cristo dio concernientes a la edificación de una torre. La previsión es de mucho más valor que cualquier idea tardía—cuando un descuido de los cálculos prudentes y de la administración cuidadosa ha llevado evidentemente al fracaso. Los administradores que son negligentes, que no saben cómo administrar, deberían ser separados de la obra. Asegúrense los servicios de hombres y mujeres que sepan manejar las cosas, para que la obra no se enrede. CMC 288.3

Que todos los que se relacionan con nuestras instituciones se humillen delante de Dios. Que le pidan que les ayude a trazar planes con sabiduría y economía para que las instituciones arraiguen firmemente y lleven fruto para gloria de Dios. No deben depender de los hombres. Deben contemplar a Jesús. Deben velar y orar dando acciones de gracias. Aseguraos de que estáis estrechamente relacionados con Cristo.—Carta 199, 1901. CMC 288.4