Consejos sobre Mayordomía Cristiana

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¿Por qué permanecen las deudas?

Siervos perezosos, es el cargo que Dios hace contra los que están en las iglesias. No se cumple su voluntad cuando se permite que las cosas sagradas permanezcan en un estado marchito y descuidado. Si en cada iglesia se manifestara sacrificio personal y abnegación, cambiaría este estado de las cosas. “Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos”. Hageo 2:8. Se deshonra a Dios cuando ese oro y esa plata se utilizan con propósitos egoístas, para gratificar la ambición, el orgullo o la complacencia de sí mismo, tal como se ha hecho. CMC 275.2

Los hombres que ocupan posiciones representativas ¿pueden estar tan profundamente dormidos que no comprendan que el estado actual de las cosas es el resultado del descuido de su parte? Cuando el pueblo elegido por Dios embellece sus propias casas, e invierte el dinero de Dios en... diversas cosas destinadas a la gratificación egoísta, sabiendo que los recursos que utilizan en esa forma deberían utilizarlos para mantener la casa de Dios en la mejor condición posible, a fin de que no se utilicen los recursos de la tesorería para sufragar los gastos corrientes, no puede ser bendecido. CMC 275.3

Tengo un mensaje del Señor. Las iglesias deben despertar de su letargo y pensar en estas cosas. “Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos”. Hageo 2:8. ¿Nos estamos apropiando, como familias, de la plata y el oro del Señor con fines egoístas? ¿No estamos haciendo nada para aliviar la deuda que pesa sobre su causa? Las iglesias están cargadas con deudas, no porque les sea imposible librarse de ellas, sino debido a la complacencia egoísta manifestada por sus miembros. Dios es deshonrado por ese descuido, y si él traba vuestros recursos, no desconozcáis cuál es la causa. Cuando deis el primer lugar al Señor, y cuando comprendáis que la casa del Señor es deshonrada por las deudas, Dios os bendecirá.—Manuscrito 116, 1897. CMC 276.1