Testimonios para la Iglesia, Tomo 8

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Nuestra obra presente

¿Qué dice el Señor en el capítulo cincuenta y ocho de Isaías? El capítulo entero es de suma importancia. “¿No es más bien el ayuno que yo escogí -pregunta el Señor-, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano? Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia. Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí”. Isaías 58:6-9. 8TPI 171.1

“Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado”. vers. 13, 14. 8TPI 171.2

Esta es nuestra obra. La luz que hemos recibido acerca del mensaje del tercer ángel es la verdadera. La marca de la bestia es precisamente lo que se ha proclamado que es. Todavía no se entiende todo lo concerniente a este asunto, ni se entenderá hasta que el pergamino sea abierto; pero una obra de lo más solemne ha de llevarse a cabo en nuestro mundo. La orden del Señor a sus siervos es: “Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado”. Isaías 58:1. Ha de proclamarse un mensaje que despierte a las iglesias. Debe hacerse el mayor esfuerzo para hacer brillar la luz, no solamente ante nuestro pueblo, sino ante el mundo. Se me ha enseñado que las profecías de Daniel y el Apocalipsis deberían imprimirse en forma de libritos, con sus respectivas explicaciones, para ser difundidos por todo el mundo. Nuestro propio pueblo necesita que la luz le sea presentada con mayor claridad. 8TPI 171.3