Testimonios para la Iglesia, Tomo 8

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Educad médicos misioneros

Recuerde, hermano mío, que la obra médica misionera no es para sacar hombres del ministerio, sino más bien para colocar en el campo a hombres que estén mejor calificados para ministrar debido a que poseen un conocimiento de dicha obra. Se debe educar a hombres jóvenes en el ramo de la obra médica misionera para que luego salgan a trabajar juntamente con los ministros. No se los debe animar a entregarse exclusivamente a la obra de rescatar a los caídos y degradados. Esa obra hay que hacerla dondequiera y ha de combinarse con la obra de preparar a un pueblo que haga de la verdad bíblica una defensa contra los sofismas de los mundanos y de la iglesia caída. El tercer ángel ha de seguir adelante con gran poder. Que nadie ignore o considere de poca importancia esta obra. La verdad ha de proclamarse por todo el mundo para que hombres y mujeres abran sus ojos a la luz. 8TPI 170.2