Testimonios para la Iglesia, Tomo 8

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Levantad nuevos centros

Se anima a la gente a establecerse en Battle Creek y a prestar su influencia en favor del establecimiento de una moderna Jerusalén. Esto es contrario a lo que Dios manda. Por esta causa otras localidades carecen de las comodidades que merecen tener. Ampliad y ensanchad, sí, pero no en un solo lugar. Salid y estableced centros de influencia en lugares donde nada, o casi nada, se haya hecho. Deshaced vuestra masa consolidada; difundid los rayos salvíficos de luz en dirección de los rincones tenebrosos de la tierra. Hay que llevar a cabo una obra semejante a la del águila que agita su nido. 8TPI 162.1

“Quieto estuvo Moab desde su juventud, y sobre su sedimento ha estado reposado, y no fue vaciado de vasija en vasija, ni nunca estuvo en cautiverio; por tanto, quedó su sabor en él, y su olor no se ha cambiado”. Jeremías 48:11. Esto se aplica a muchos creyentes que llegan a Battle Creek. Muchos demuestran un celo espasmódico en la lucha, pero su luz es como la de un meteoro deslumbrante que cruza los cielos y luego se esfuma. 8TPI 162.2

Que los obreros de Dios que tienen interés en su causa hagan algo en favor de la gente de color en el campo del Sur. Que los mayordomos de Dios no se conformen con tocar este campo con la yema de los dedos. Que los que están en el centro de la obra tracen planes para este campo con todo interés. Muchos han hablado acerca del asunto, pero ¿qué están haciendo como los mayordomos de los recursos de Dios? ¿Por qué se toman la libertad de atar en Battle Creek los bienes del capital de Dios? ¿Por qué hacen las mismas cosas que se les ha advertido que no hagan? El asunto se está poniendo serio, porque las advertencias y ruegos han sido en vano. Los poderosos brazos de Battle Creek se han extendido cada vez más a su alrededor, procurando controlar la obra lejana y cercana, y de aplastar aquello sobre lo cual no pueden ejercer dominio. Alzo mi voz en protesta. El espíritu que ahora ejerce el control no es el Espíritu del Señor. 8TPI 162.3

El Señor ha bendecido a Battle Creek vez tras vez por medio del derramamiento del Espíritu sobre la iglesia y los obreros, pero son pocos los que han sabido apreciar la influencia del Espíritu. Son pocos los que han empleado su dinero como Dios lo ha indicado. Se han empleado recursos en la educación de los que ya conocían la verdad, mientras que los campos que están completamente desprovistos de luz han sido descuidados. Si los ministros hubieran salido como Cristo les encargó, si hubieran empleado los dones recibidos para llevar la luz a los que están en tinieblas, habrían obtenido un mayor conocimiento de Dios y de Cristo que el que han logrado procurando una mayor educación en nuestras escuelas. 8TPI 163.1