Testimonios para la Iglesia, Tomo 8

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Se necesitan planes más extensos

Hay muchos pueblos y ciudades que han sido totalmente descuidados. Nuestro pueblo se perjudica al aglomerarse en un solo lugar. Cuando los árboles en un vivero se plantan demasiado juntos, no pueden crecer de una manera saludable y fuerte. Trasplante los árboles que están apretujados en su vivero. No se glorifica a Dios concentrando tantos recursos en un solo lugar. Provea más espacio; siembre sus plantas en diferentes lugares donde no se reclinen una sobre otra. Provéales espacio para crecer. Esto es lo que el Señor requiere de usted. 8TPI 159.1

El capital que se gasta en ampliar sus instalaciones en Battle Creek, que ya son demasiado grandes y han crecido más de lo que es razonable, debe ser empleado para establecer puestos misioneros en otros lugares. Usted debe expandir sus planes y ampliar su campo de operaciones. Debiera enviar hombres sabios a las ciudades y pueblos donde no se ha escuchado el mensaje evangélico. Escoja los mejores hombres disponibles y deles la oportunidad de desarrollar sus talentos que en el pasado han estado inactivos. Colóquelos donde puedan emplear las habilidades que Dios les dio para extender a los pecadores la invitación al arrepentimiento. Que a los hombres que han dado a conocer que aman a Dios se les brinde la oportunidad de hacer algo por él. 8TPI 159.2

Que los hombres aprendan a orar fervientemente, y que sus oraciones sean cortas y al punto. Que aprendan a hablar del Redentor del mundo y a poner cada vez más en alto al Hombre del Calvario. 8TPI 159.3

Ni toda la predicación del mundo hará que los hombres sientan hondamente la responsabilidad por las almas que perecen en su alrededor. Nada despertará en los hombres y mujeres un celo abnegado como el hecho de enviarlos a entrar en nuevos campos para trabajar en favor de los que están en tinieblas. Prepare obreros para salir por los caminos y los vallados. No llame a hombres y mujeres para venir al gran centro, animándolos a abandonar las iglesias que necesitan su ayuda. Las personas tienen que aprender a cumplir sus deberes. Ni uno de cada cien entre nosotros está haciendo otra cosa que ocuparse en empresas comunes y mundanales. No estamos conscientes ni a medias del valor de las almas por las cuales Cristo murió. 8TPI 159.4

Hace falta un horticultor sabio, que trasplante los árboles en diferentes localidades y que les provea los recursos necesarios para que crezcan. Es un deber positivo para el pueblo de Dios penetrar en regiones lejanas. Que se pongan a trabajar fuerzas que abran paso en nuevo terreno con el fin de establecer nuevos centros de influencia dondequiera que haya entrada para ello. Reúnanse obreros poseídos de un verdadero celo misionero para que salgan a difundir la luz y el conocimiento por todas partes. Que lleven los principios vitales de la reforma pro salud a las comunidades que por lo general los desconocen. Que se organicen clases y que se dé instrucción sobre el tratamiento de las enfermedades. 8TPI 160.1

Es un hecho que por medio de la influencia del sanatorio la verdad del cielo ha llamado la atención de miles de personas. Aún así, queda una obra por hacer que ha sido descuidada. Se ha gastado dinero en ensanchar las instalaciones en Battle Creek, cuando el Señor desea que la levadura se introduzca del todo dentro de la masa para que toda ella suba. En lugar de añadir un edificio tras otro al sanatorio, en estos tiempos debieran existir muchas instituciones en otros lugares perfectamente equipadas y preparadas para funcionar. 8TPI 160.2

Hay hombres que han estado relacionados con el sanatorio por mucho tiempo, que siempre van a ser sólo la sombra de otros si permanecen allí, mientras que si se les permitiera ejercer su propio criterio se convertirían en pensadores profundos y seguros de ellos mismos, capaces de impartir consejos sabios. Que a estos hombres se les dé la oportunidad de aprender a llevar responsabilidades en el poder de Dios. De esa manera adquirirán una experiencia que los habilitará para compartir la verdad con los demás. 8TPI 160.3

Pero, en lugar de despacharse hombres desde Battle Creek, como Dios lo ha indicado por medio de los testimonios directos que han sido dados, se dedican miles de dólares a la expansión de las instalaciones. Y se siguen recibiendo pedidos de Battle Creek para adquirir mayores comodidades y más trabajadores. Pero tiene que efectuarse un cambio. 8TPI 161.1

Nos anima ver la obra que se está llevando a cabo en Chicago y en unos cuantos lugares más. Hace años que las responsabilidades concentradas en Battle Creek debieron haberse dispersado. Tal vez usted contempla con profunda satisfacción el crecimiento cada vez mayor del sanatorio de Battle Creek, pero Dios no lo ve con el mismo agrado suyo. Si se hubieran levantado instituciones en otros lados, si a los hombres se les hubieran asignado responsabilidades que llevar, nuestra obra habría sido más fuerte y más eficiente, y hubiéramos procedido de una manera que estaría más en conformidad con la voluntad de Dios. Como están las cosas, sólo unos cuantos llevan responsabilidades pesadas. Unos pocos ejercen una influencia controladora en el manejo de la obra cercana y distante, mientras que otros no tienen cargo alguno. 8TPI 161.2

Muchos de los que llevan responsabilidades pesadas necesitan convertirse. Cristo les dice lo que le dijo a Nicodemo: “Os es necesario nacer de nuevo”. “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”. Juan 3:7, 3. Muchos están controlados por un espíritu poco cristiano. Todavía no han aprendido la mansedumbre y la humildad en la escuela de Cristo y, a menos que cambien, cederán a las tentaciones de Satanás. Año tras año llevan sobre sus hombros sagradas responsabilidades, sin embargo no son capaces de discernir entre lo sacro y lo profano. ¿Hasta cuándo seguirán ejerciendo una influencia controladora? ¿Hasta cuándo se permitirá que su palabra edifique o destruya, condene o anime? ¿Hasta cuándo poseerán tal poder que nadie se atreva a cambiar de método? 8TPI 161.3