Testimonios para la Iglesia, Tomo 9

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Haciendo frente a la oposición

Con frecuencia surgirán manifestaciones de oposición cuando procuréis presentar la verdad; pero si tratáis de hacer frente a la oposición con argumentos, tan sólo la intensificaréis y no podéis daros el lujo de hacer tal cosa. Mantened una actitud afirmativa. Los ángeles de Dios os observan, y ellos saben cómo impresionar a las personas cuya oposición rehusáis hacer frente con argumentos. No insistáis en los puntos negativos de los asuntos que surgen, sino traed a vuestra mente verdades afirmativas y fijadlas en ella por medio de estudio, ferviente oración y consagración de corazón. Mantened vuestras lámparas aprovisionadas y encendidas, y dejad que emitan brillantes rayos para que la gente, al contemplar vuestras buenas obras, sea inducida a glorificar a vuestro Padre que está en los cielos. 9TPI 119.1

Si Cristo no se hubiera aferrado de lo afirmativo en el desierto de la tentación, habría perdido todo lo que deseaba ganar. El método de Cristo es el mejor para hacer frente a nuestros opositores. Fortalecemos sus argumentos cuando repetimos lo que dicen. Mantened siempre una actitud afirmativa. Podría suceder que la misma persona que se opone estime vuestras palabras y se convierta a la verdad que ha llegado a su entendimiento. 9TPI 119.2

He dicho con frecuencia a nuestros hermanos: “Vuestros opositores harán declaraciones falsas acerca de vuestra obra. No repitáis esas declaraciones, sino que aferraos a vuestras aseveraciones acerca de la verdad viviente, y los ángeles de Dios abrirán el camino ante vosotros. Tenemos una importante obra que debemos realizar, y debemos llevarla a cabo con sensatez. No nos pongamos nerviosos ni abriguemos sentimientos malignos. Cristo no lo hizo, y él es nuestro ejemplo en todas las cosas. Para llevar a cabo la obra que se nos ha encomendado necesitamos una provisión mayor de sabiduría celestial humilde y santificada, y menos del yo. Necesitamos aferrarnos firmemente del poder divino”. 9TPI 119.3

Los que se han alejado de nuestra fe volverán a nuestras congregaciones para apartar nuestra atención de la obra que Dios desea que hagamos. No podéis permitiros apartar vuestros oídos de la verdad para escuchar fábulas. No tratéis de convertir a la persona que pronuncia palabras de condenación contra vuestra obra; en cambio, haced ver que estáis inspirados por el Espíritu de Jesucristo, y los ángeles de Dios pondrán en vuestros labios palabras que llegarán hasta el corazón de los opositores. Si esas personas insisten en sus acusaciones, los miembros de la congregación que tienen mayor sensatez comprenderán que vuestras normas son las más elevadas. Hablad de tal manera que resulte evidente que Jesús está hablando a través de vosotros. 9TPI 119.4