Obreros Evangélicos

65/234

El fervor

Hay necesidad de mayor fervor. El tiempo transcurre rápidamente, y se necesitan hombres que estén dispuestos a trabajar como trabajaba Cristo. No es suficiente vivir una vida tranquila, de oración. La meditación sola no satisfará la necesidad del mundo. La religión no ha de reducirse a una influencia subjetiva en nuestra vida. Hemos de ser cristianos alertas, enérgicos, fervientes, llenos de un deseo de dar la verdad a otros. OE 151.1

La gente necesita oír las buenas nuevas de la salvación por la fe en Cristo, y por esfuerzos fervientes y fieles se le ha de dar el mensaje. Se ha de buscar a las almas, orar y trabajar por ellas. Deben hacerse fervientes llamados, y elevarse ardientes oraciones. Nuestras oraciones tibias y sin vida deben ser cambiadas en oraciones de intenso fervor. OE 151.2