Obreros Evangélicos

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La educación en ramos de negocios

Los que piensan que la idoneidad de un hombre para cierta posición lo califica para desempeñar varias otras posiciones, están expuestos a cometer errores cuando hacen planes para el adelantamiento de la obra. Están expuestos a colocar sobre uno los cuidados y las cargas que debieran dividirse entre varios. OE 437.1

La experiencia es de gran valor. El Señor desea tener hombres de inteligencia relacionados con su obra, hombres calificados para ocupar diversos puestos de confianza en nuestras asociaciones e instituciones. Se necesitan especialmente hombres de negocios consagrados, hombres que practiquen los principios de la verdad en toda transacción comercial. Los que están encargados de los asuntos financieros no deben asumir otras responsabilidades, responsabilidades que son incapaces de llevar; ni tampoco se ha de encargar a hombres incompetentes la dirección de los negocios. Los que dirigen la obra han errado a veces al permitir el nombramiento de hombres desprovistos de tacto y habilidad para dirigir importantes intereses financieros. OE 437.2

Los hombres que prometen en los ramos de negocios deben desarrollarse y perfeccionar sus talentos por medio de estudios y preparación muy cabales. Debe animárselos a colocarse donde, como estudiantes, puedan obtener rápidamente un conocimiento de los principios y métodos correctos para manejar negocios. Ningún hombre de negocios ahora relacionado con la causa necesita ser novicio. Si en algún ramo de la obra hay hombres que deben aprovechar sus oportunidades de hacerse sabios y eficientes, son los que están dedicando su capacidad a la obra de establecer el reino de Dios en nuestro mundo. En vista del hecho de que estamos viviendo tan cerca del fin de la historia de esta tierra, debe haber mayor esmero en la labor, debe esperarse con más vigilancia, velando, orando y trabajando. El agente humano debe procurar alcanzar la perfección, para ser un cristiano ideal, completo en Cristo Jesús. OE 438.1