Obreros Evangélicos

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Los principios rectos son esenciales

Los que trabajan en ramos de negocios deben tomar toda precaución para evitar de caer en error por causa de principios o métodos erróneos. Su actuación debe ser como la de Daniel en la corte de Babilonia. Cuando todas sus transacciones administrativas fueron sometidas al escrutinio más detenido no se pudo hallar un solo detalle deficiente. El registro de su vida de negocios, aunque tan incompleto como es, contiene lecciones dignas de estudio. Revela el hecho de que un hombre de negocios no es necesariamente un hombre astuto y maquinador. Puede ser un hombre instruido por Dios en cada paso. Daniel, mientras era primer ministro del reino de Babilonia era profeta de Dios, y recibía la luz de la inspiración divina. Su vida es una ilustración de lo que puede ser cada hombre de negocios cristiano.... OE 438.2

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Actualmente la causa de Dios necesita hombres y mujeres que posean raras calificaciones y buenas facultades de administración; hombres y mujeres que hagan una investigación paciente y cabal de las necesidades de la obra en los diversos campos; se necesita a quienes tengan una gran capacidad para el trabajo; quienes posean corazones cálidos y bondadosos, cabezas serenas, buen sentido y juzguen sin prejuicio; quienes estén santificados por el Espíritu de Dios, y puedan decir intrépidamente No, o Sí y Amén a las propuestas hechas; quienes tengan fuertes convicciones, claro entendimiento y corazones puros, llenos de simpatía; quienes practiquen las palabras: “Todos vosotros sois hermanos;”1 quienes procuren elevar y restaurar a la humanidad caída.—Testimonies for the Church 7:246-249. OE 439.1

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No pocos ministros están descuidando precisamente la obra para la cual han sido nombrados. ¿Por qué se nombran miembros de juntas y comisiones a aquellos que han sido puestos aparte para la obra del ministerio? ¿Por qué se les convoca a asistir a tantas reuniones de negocios, muchas veces a gran distancia de sus campos de labor? ¿Por qué no se ponen los asuntos administrativos en manos de administradores? Los ministros no han sido designados para hacer esta obra. Las finanzas de la causa han de ser manejadas por hombres capaces; pero los ministros han sido destinados a otro ramo de trabajo.... OE 439.2

Los ministros no han de ser llamados aquí y allí para asistir a reuniones de junta con el propósito de decidir cuestiones de negocios comunes. Muchos de nuestros ministros han hecho esta obra en lo pasado, pero no es la obra a la cual el Señor desea que se dediquen. Se les han impuesto demasiadas cargas financieras. Cuando tratan de llevar estas cargas, esto resulta en desmedro de su comisión evangélica. Dios considera esto como un deshonor para su nombre.—Testimonies for the Church 7:254, 255. OE 440.1