Mensajes Selectos Tomo 2

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Llorar no es pecado

Consuelo para una viuda

QUERIDA HERMANA,

Simpatizamos con Ud. en su aflicción y su viudez. He pasado por las mismas circunstancias que ahora la afligen, y sé lo que significan. ¡Cuánta tristeza hay en el mundo! ¡Cuánto dolor! ¡Cuántas lágrimas! No es correcto decir a los que están afligidos: “No llore, porque no es conveniente llorar”. Esas palabras proporcionan poquísimo consuelo. Llorar no es pecado. Aunque la persona que muere haya sufrido durante años debido a la debilidad y el dolor, ese hecho no seca las lágrimas de nuestros ojos. 2MS 301.5

Nuestros seres queridos mueren. Sus cuentas con Dios quedan selladas. Pero en tanto que consideramos una cosa seria y solemne morir, debemos considerar algo mucho más solemne el vivir. Cada día de nuestra vida está cargado de responsabilidades que debemos cumplir. Nuestros intereses individuales, nuestras palabras y acciones, están impresionando a las personas con quienes nos relacionamos. Debemos hallar nuestro consuelo en Jesucristo. ¡Precioso Salvador! Siempre se conmovió debido a nuestras calamidades... Aférrese a la Fuente de su fortaleza.—Carta 103, 1898. 2MS 302.1