Mensajes Selectos Tomo 2

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Serán llamados en una resurrección especial

Mensaje a un esposo y a unos hijos en ocasión de la pérdida de la esposa y madre

ESTIMADO HERMANO,

Casi no sé qué decirle. La noticia de la muerte de su esposa fue abrumadora para mí. Casi no pude creerla, y ahora a duras penas puedo admitirla. Dios me dio una visión el último sábado de noche, y se la voy a referir... 2MS 300.6

Vi que ella estaba sellada, que se levantaría y se pondría en pie sobre la tierra, y estaría con los ciento cuarenta y cuatro mil. Vi que no necesitábamos afligirnos por ella; descansaría durante el tiempo de angustia; lo único que debería afligirnos debería ser nuestra pérdida experimentada al ser privados de su compañía. Vi que su muerte sería para bien. 2MS 301.1

Le advierto a F y al resto de los niños que deben prepararse para encontrarse con Jesús, y entonces volverán a encontrar a su madre, para no apartarse más. Oh, niños, ¿obedeceréis las fieles advertencias que os dio vuestra madre mientras estaba con vosotros, y haréis vuestra parte para que todas las oraciones que ella ofreció a Dios por vosotros no sean como aguas derramadas sobre la tierra? Preparaos para encontraros con Jesús, y todo estará bien. Entregad vuestros corazones a Dios y no descanséis ni un solo día hasta saber que Dios os ama. 2MS 301.2

Querido hermano, hemos orado a Dios para que lo reconforte y lo fortalezca, a fin de que pueda soportar su pérdida. Dios lo acompañará y lo sostendrá. Tan sólo tenga fe... 2MS 301.3

No se aflija como los que no tienen esperanza. La tumba puede retenerla sólo por un poco de tiempo. Espere en Dios y reanímese, querido hermano, y volverá a reunirse con ella dentro de poco. No dejaremos de orar para que las bendiciones de Dios descansen sobre Ud. y su familia. Dios será su sol y su escudo. Estará junto a Ud. en ésta, su gran aflicción y prueba. Soporte bien la prueba y recibirá la corona de gloria juntamente con su compañera a la venida de Jesús. Aférrese a la fe, y Ud. y ella serán coronados de gloria, honra, inmortalidad y vida eterna.—Carta 10, 1850. 2MS 301.4