Mensajes Selectos Tomo 2

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Jesús dice: “apóyate en mí”

Palabras para padres que habían perdido a sus hijos en el mar

He pensado muchas veces en vosotros... Es muy grande la confortación que proporciona la Escritura; abunda en expresiones de consuelo para los afligidos y los enlutados, para los enfermos y los dolientes. Me parece ver a Jesús deciros: Padre y madre D: “Apoyaos en mí y reclinaos pesadamente. Yo os haré cobrar ánimo. Mi brazo nunca os fallará. Será fuerte para sosteneros en todos los lugares ásperos y difíciles. Tan sólo confiad en mí y seréis conducidos en salvo y sostenidos firmemente”. 2MS 297.4

¡Oh, la preciosa Biblia! Sus verdades están llenas de médula y de grosura. Podemos pensar en ella y regocijarnos a la luz de las promesas. Ahí están las misericordiosas declaraciones de un Dios infinito. Su voz nos habla desde su Palabra. Espero que estéis de buen ánimo. 2MS 298.1

Probablemente no seáis capaces de explicar esta aflicción que os ha sobrevenido. Las cosas pueden permanecer rodeadas de un misterio impenetrable hasta que el mar entregue a sus muertos. Pero no permitáis que vuestro corazón quede agobiado por la aflicción, porque ellos son propiedad de Dios y él hará como le place con los suyos. Esto sabemos, que su amor es mayor de lo que podría ser el nuestro, y Jesús los amó tanto que dio su vida para recibirlos; por lo tanto dejadlos descansar, y que vuestro corazón siga más decididamente a Jesús para que él satisfaga toda hambre del alma y toda necesidad... 2MS 298.2

Cualesquiera sean las circunstancias que rodean vuestra vida, no importa cuán oscuros y misteriosos puedan ser los caminos de la Providencia, aunque la senda pase por aguas profundas, y las pruebas y las aflicciones asalten una vez tras otra, a pesar de todo, sigue teniendo valor esta declaración: “A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien”. Romanos 8:28. “Yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día”. 2 Timoteo 1:12.—Carta 32, 1893. 2MS 298.3