La Historia de la Redención

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Capítulo 16—Israel escapa de la esclavitud

Este capítulo está basado en Éxodo 12:29-15:19.

Los hijos de Israel habían seguido las instrucciones dadas por Dios; y mientras el ángel de la muerte pasaba de casa en casa entre los egipcios, ellos estaban listos para el viaje esperando que el monarca rebelde y sus dignatarios les permitieran salir. HR 123.1

“Y aconteció que a la media noche Jehová hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sentaba sobre su trono hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito de los animales. Y se levantó aquella noche Faraón, él y todos sus siervos, y todos los egipcios; y hubo un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese un muerto. E hizo llamar a Moisés y a Aarón de noche, y les dijo: Salid de en medio de mi pueblo vosotros y los hijos de Israel, e id, servid a Jehová, como habéis dicho. Tomad también vuestras ovejas y vuestras vacas, como habéis dicho, e idos; y bendecidme también a mí. Y los egipcios apremiaban al pueblo, dándose prisa a echarlos de la tierra; porque decían: Todos somos muertos. HR 123.2

“Y llevó el pueblo su masa antes que se leudase, sus masas envueltas en sus sábanas sobre sus hombros. E hicieron los hijos de Israel contorme al mandamiento de Moisés, pidiendo de los egipcios alhajas de plata, y de oro, y vestidos. Y Jehová dio gracia al pueblo delante de los egipcios, y les dieron cuanto pedían; así despojaron a los egipcios”. HR 123.3

El Señor había revelado esto a Abrahán cerca de cuatrocientos años antes de su cumplimiento: “Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años. Mas también a la nación a la cual servirán, juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran riqueza”. Génesis 15:13, 14. HR 124.1

“También subió con ellos grande multitud de toda clase de gentes, y ovejas, y muchísimo ganado”. Los hijos de Israel salieron con sus posesiones, que no pertenecían a Faraón porque nunca se las habían vendido. Jacob y sus hijos llevaron sus ganados y rebaños con ellos cuando llegaron a Egipto. Los hijos de Israel se habían vuelto sumamente numerosos, y sus rebaños y su ganado habían aumentado mucho. Dios había castigado a los egipcios mediante las plagas que derramó sobre ellos, y los instó a que apuraran a su pueblo para que saliera de Egipto con todo lo que poseía. HR 124.2

“Y luego que Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, que estaba cerca, porque dijo Dios: Para que no se arrepienta el pueblo cuando vea la guerra, y se vuelva a Egipto. Mas hizo Dios que el pueblo rodease por el camino del desierto del Mar Rojo. Y subieron los hijos de Israel de Egipto armados. Tomó también consigo Moisés los huesos de José, el cual había juramentado a los hijos de Israel diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis subir mis huesos de aquí con vosotros. HR 124.3