La Historia de la Redención

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De perseguidor a apóstol

Pablo fue bautizado por Ananías en el río que pasa cerca de Damasco. Se fortaleció mediante el alimento e inmediatamente comenzó a predicar a Jesús a los creyentes de la ciudad, a los mismos para cuya destrucción había salido de Jerusalén. También enseñó en las sinagogas que el Jesús que había sido enviado a la muerte era ciertamente el Hijo de Dios. Sus argumentos, basados en las profecías, eran tan concluyentes, y sus esfuerzos contaban de tal modo con el poder de Dios, que los judíos opositores se confundieron y no pudieron responderle. La educación rabínica y farisea de Pablo debía ser empleada entonces en beneficio de la predicación del Evangelio, y para sostener la causa que antes se había esforzado en destruir. HR 286.1

Los judíos quedaron totalmente sorprendidos y confundidos ante la conversión de Pablo. Estaban perfectamente al tanto del puesto que ocupaba en Jerusalén, y sabían cuál era el principal motivo de su viaje a Damasco, y que había sido comisionado por el sumo sacerdote que lo había autorizado para prender a los creyentes en Jesús con el fin de enviarlos detenidos a Jerusalén; no obstante, ahora lo veían predicando el Evangelio de Cristo, fortaleciendo a los que ya eran sus discípulos y ganando constantemente nuevos conversos a la fe que una vez había tenido que sufrir su fiera oposición. Pablo demostró a todos los que lo escuchaban que su cambio de fe no era el fruto del impulso ni del fanatismo, sino que se basaba en evidencias incontestables. HR 286.2

Mientras trabajaba en las sinagogas su fe se fortaleció; su celo en sostener que Jesús era el Hijo de Dios aumentó frente a la fiera oposición de los judíos. No podía permanecer por más tiempo en Damasco, porque después que estos se recuperaron de la sorpresa que les produjeron su maravillosa conversión y sus labores subsiguientes, se apartaron resueltamente de las aplastantes evidencias que les presentaba en favor de la doctrina de Cristo. Su asombro frente a la conversión de Pablo se transformó en un intenso odio semejante al que habían manifestado contra Jesús. HR 287.1