Testimonios Selectos Tomo 4

77/102

Capítulo 56—Demos a Dios lo suyo

El Señor ha dado a su pueblo un mensaje para este tiempo. Está presentado en el tercer capítulo de Malaquías. ¿Cómo podría el Señor presentar sus requerimientos de una manera más clara y enérgica que en ese capítulo? 4TS 389.1

Todos deben recordar que los requerimientos de Dios para con nosotros están a la base de cualquier otro derecho. El nos da abundantemente, y el contrato que él ha hecho con el hombre es que una décima parte de sus posesiones sea devuelta a Dios. El confía misericordiosamente sus tesoros a sus mayordomos, pero dice del diezmo: Es mío. En la misma proporción en que Dios ha dado su propiedad al hombre, el hombre debe devolverle un diezmo fiel de toda su substancia. Este arreglo preciso fué hecho por Jesucristo mismo. 4TS 389.2

Esta obra entraña resultados solemnes y eternos, y es demasiado sagrada para ser dejada al impulso humano. No debemos sentirnos libres para tratar este asunto como quisiéramos. En respuesta a los requerimientos de Dios, deben ponerse aparte como sagradas para su obra, reservas regulares. 4TS 389.3