Capítulo 32—La iglesia de Laodicea
El mensaje a la iglesia de Laodicea es una denuncia sorprendente, y se aplica al pueblo de Dios actual.
3TS 143.1
“Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios: Yo conozco tus obras, que ni eres frío, ni caliente. ¡Ojalá fueses frío, o caliente! Mas porque eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo necesidad de ninguna cosa; y no conoces que tú eres un cuitado y miserable y pobre y ciego y desnudo.”
3TS 143.2
El Señor nos muestra aquí que el mensaje que ha de ser dado a su pueblo por los ministros que él ha llamado para que amonesten a la gente, no es un mensaje de paz y seguridad. No es meramente teórico, sino práctico en todo detalle. En el mensaje a los laodiceos, los hijos de Dios son presentados en una posición de seguridad carnal. Están tranquilos, creyéndose en una exaltada condición de progreso espiritual. “Porque tú dices: Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo necesidad de ninguna cosa; y no conoces que tú eres un cuitado y miserable y pobre y ciego y desnudo.”
3TS 143.3
¡Qué mayor engaño puede penetrar en las mentes humanas que la confianza de que en ellos todo está bien cuando todo anda mal! El mensaje del Testigo Fiel encuentra al pueblo de Dios sumido en un triste engaño, aunque sincero en esa creencia. No sabe que su condición es deplorable a la vista de Dios. Aunque aquellos a quienes se dirige se están lisonjeando de que se encuentran en una exaltada condición espiritual, el mensaje del Testigo Fiel quebranta su seguridad con la sorprendente denuncia de su verdadera condición de ceguera, pobreza y miseria espirituales. El testimonio, tan penetrante y severo, no puede ser un error, porque es el Testigo Fiel el que habla y su testimonio debe ser correcto.
3TS 143.4
A los que se sienten seguros en sus progresos, los que se creen ricos en conocimiento espiritual, les es difícil recibir el mensaje que declara que están engañados y necesitados de toda gracia espiritual. El corazón que no ha sido santificado es engañoso “más que todas las cosas, y perverso.” Me fué demostrado que muchos se están lisonjeando de que son buenos cristianos, aunque no tienen un solo rayo de la luz de Jesús. No tienen una viva experiencia personal en la vida divina. Necesitan humillarse profunda y cabalmente delante de Dios antes de sentir su verdadera necesidad de esfuerzos fervientes y perseverantes para obtener los preciosos dones del Espíritu.
3TS 144.1
Dios conduce a su pueblo paso a paso. La vida cristiana es una constante batalla y una marcha. No hay descanso de la lucha. Es por esfuerzos constantes e incesantes cómo mantenemos la victoria sobre las tentaciones de Satanás. Como pueblo, estamos triunfando en la claridad y fuerza de la verdad. Somos plenamente sostenidos en nuestra posición por una abrumadora cantidad de testimonios bíblicos claros. Pero somos muy deficientes en humildad, paciencia, fe, amor, abnegación, vigilancia y espíritu de sacrificio según la Biblia. Necesitamos cultivar la santidad bíblica. El pecado prevalece entre el pueblo de Dios. El claro mensaje de reprensión enviado a los laodiceos no es recibido. Muchos se aferran a sus dudas y pecados predilectos, a la par que están tan engañados que hablan y sienten como si no necesitasen nada. Piensan que es innecesario el testimonio de reproche del Espíritu de Dios, o que no se refiere a ellos. Los tales se hallan en la mayor necesidad de la gracia de Dios y de discernimiento espiritual para poder descubrir su deficiencia en el conocimiento espiritual. Les falta casi toda calificación necesaria para perfeccionar un carácter cristiano. No tienen un conocimiento práctico de la verdad bíblica, lo cual conduce a la humildad en la vida y a una conformidad de la voluntad a la de Cristo. No viven obedeciendo todos los requisitos de Dios.
3TS 144.2
No es suficiente el simple hecho de profesar creer la verdad. Todos los soldados de la cruz de Cristo se obligan virtualmente a entrar en la cruzada contra el adversario de las almas, a condenar lo malo y sostener la justicia. Pero el mensaje del Testigo Fiel revela el hecho de que embarga a nuestro pueblo un terrible engaño que obliga a presentarle amonestaciones para que quebrante su sueño espiritual, y se despierte a cumplir una acción decidida.
3TS 145.1
En mi última visión me fué mostrado que este mensaje decidido del Testigo Fiel no ha cumplido aún el designio de Dios. La gente duerme en sus pecados. Continúa declarándose rica, y sin necesidad de nada. Muchos preguntan: ¿Por qué se dan todos estos reproches? ¿Por qué los Testimonios nos acusan continuamente de apostasía y graves pecados? Amamos la verdad; estamos prosperando; no necesitamos esos testimonios de amonestación y reproche. Pero miren sus corazones estos murmuradores y comparen su vida con las enseñanzas prácticas de la Biblia, humillen sus almas delante de Dios, ilumine la gracia de Dios las tinieblas, y caerán las escamas de sus ojos y se percatarán de su verdadera pobreza y miseria espirituales. Sentirán la necesidad de comprar oro, que es la fe y el amor puro; ropa blanca, que es el carácter inmaculado, purificado en la sangre de su amado Redentor; y colirio, que es la gracia de Dios, y que les dará un claro discernimiento de las cosas espirituales para descubrir el pecado. Estas cosas son más preciosas que el oro de Ofir.
3TS 145.2
Me ha sido mostrado que la mayor razón por la cual los hijos de Dios se encuentran ahora en este estado de ceguera espiritual, es que no quieren recibir la corrección. Muchos han despreciado los reproches y amonestaciones a ellos dados. El Testigo Fiel condena el estado tibio de los hijos de Dios, que da a Satanás gran poder sobre ellos en este tiempo de espera y vigilancia. Los egoístas, los orgullosos y los amantes del pecado no son nunca asaltados por dudas. Satanás sabe sugerir dudas e idear objeciones al testimonio directo que Dios envía, y muchos piensan que es una virtud, un indicio de inteligencia en ellos ser incrédulos, dudar y argüir. Los que desean dudar tendrán bastante oportunidad de hacerlo. Dios no se propone suprimir toda ocasión para la incredulidad. El da pruebas, que deben ser investigadas cuidadosamente con una mente humilde y un espíritu susceptible de enseñanza, y todos deben decidir por el peso de las evidencias.
3TS 145.3
La vida eterna es de valor infinito y nos costará todo lo que tenemos. Me fué mostrado que no estimamos debidamente las cosas eternas. Todo lo que es digno de posesión, aun en este mundo, debe obtenerse mediante esfuerzo y a veces por el sacrificio más penoso. Y ello es tan sólo para obtener un tesoro perecedero. ¿Estaremos menos dispuestos a soportar conflictos y trabajos, y a hacer esfuerzos fervientes y grandes sacrificios, para obtener un tesoro que es de valor infinito y una vida que se mide con la del Infinito? ¿Puede el cielo costarnos demasiado?
3TS 146.1
La fe y el amor son tesoros áureos, elementos que faltan en gran manera entre el pueblo de Dios. Me ha sido mostrado que la incredulidad en los testimonios de amonestación, estímulo y reproche, está apartando la luz del pueblo de Dios. La incredulidad está cerrando sus ojos para que ignoren su verdadera condición. El Testigo Fiel describe así su ceguera: “Y no conoces que tú eres un cuitado y miserable y pobre y ciego y desnudo.”
3TS 146.2
La fe en la pronta venida de Cristo se está desvaneciendo. “Mi señor se tarda en venir,” es no sólo lo que se dice en el corazón, sino que se expresa en palabras y muy definidamente en las obras. En este tiempo de vigilia, el estupor está obscureciendo los sentidos del pueblo de Dios en cuanto a las señales de los tiempos. La terrible iniquidad que abunda requiere la mayor diligencia y el testimonio vivo para impedir que el pecado penetre en la iglesia. La fe ha estado disminuyendo en un grado temible, y es únicamente por el ejercicio cómo puede aumentar.
3TS 146.3
Cuando nació el mensaje del tercer ángel, los que se dedicaban a la obra de Dios tenían algo que arriesgar; tenían que hacer sacrificios. Empezaron esta obra en la pobreza, y sufrieron las mayores privaciones y oprobios. Afrontaban una oposición resuelta que los impulsaba hacia Dios en su necesidad y mantenía viva su fe. Nuestro actual plan de la benevolencia sistemática [los diezmos y las ofrendas] sostiene ampliamente a nuestros predicadores y no hay necesidad de que ellos ejerzan fe en que serán sostenidos. Los que ahora emprenden la predicación de la verdad, no tienen nada que arriesgar. No corren peligros, ni tienen que hacer sacrificios especiales. El sistema de la verdad está listo y a la mano, y se les provee de publicaciones que defienden las verdades que ellos promulgan.
3TS 147.1
Algunos jóvenes empiezan sin tener un sentimiento real del exaltado carácter de la obra. No tienen que soportar privaciones, penurias ni severo conflicto que requerirían el ejercicio de la fe. No cultivan la abnegación práctica, ni albergan un espíritu de sacrificio. Algunos se están poniendo orgullosos y engreídos, y no tienen ninguna verdadera preocupación por la obra. El Testigo Fiel dice a estos ministros: “Sé pues celoso, y arrepiéntete.” Algunos de ellos están tan engreídos en su orgullo que son realmente un estorbo y una maldición para la preciosa causa de Dios. No ejercen una influencia salvadora sobre los demás. Estos hombres necesitan convertirse cabalmente a Dios ellos mismos, y ser santificados por las verdades que presentan a otros.
3TS 147.2
1860
3TS
Testimonios Selectos Tomo 3
[{"para_id":"1860.2","title":"Testimonios selectos 3","mp3":"\/mp3\/1860\/0000_spa_f_prefacio_1860_2.mp3#duration=94&size=1317411"},{"para_id":"1860.29","title":"Cap\u00edtulo 1\u2014Eres guardi\u00e1n de tu hermano","mp3":"\/mp3\/1860\/0001_spa_f_capitulo_1_eres_guardian_de_tu_hermano_1860_29.mp3#duration=382&size=3046007"},{"para_id":"1860.42","title":"Cap\u00edtulo 2\u2014La responsabilidad de los padres","mp3":"\/mp3\/1860\/0002_spa_f_capitulo_2_la_responsabilidad_de_los_padres_1860_42.mp3#duration=244&size=2217088"},{"para_id":"1860.54","title":"Cap\u00edtulo 3\u2014La fe en Dios","mp3":"\/mp3\/1860\/0003_spa_f_capitulo_3_la_fe_en_dios_1860_54.mp3#duration=250&size=2256743"},{"para_id":"1860.63","title":"Cap\u00edtulo 4\u2014Prep\u00e1rate para encontrarte con tu Dios","mp3":"\/mp3\/1860\/0004_spa_f_capitulo_4_preparate_para_encontrarte_con_tu_dios_1860_63.mp3#duration=504&size=3781976"},{"para_id":"1860.80","title":"Cap\u00edtulo 5\u2014El privilegio y el deber de la iglesia","mp3":"\/mp3\/1860\/0005_spa_f_capitulo_5_el_privilegio_y_el_deber_de_la_iglesia_1860_80.mp3#duration=212&size=2027623"},{"para_id":"1860.88","title":"Cap\u00edtulo 6\u2014Casas de culto","mp3":"\/mp3\/1860\/0006_spa_f_capitulo_6_casas_de_culto_1860_88.mp3#duration=204&size=1979862"},{"para_id":"1860.95","title":"Cap\u00edtulo 7\u2014Lecciones de las par\u00e1bolas","mp3":"\/mp3\/1860\/0007_spa_f_capitulo_7_lecciones_de_las_parabolas_1860_95.mp3#duration=379&size=3027585"},{"para_id":"1860.105","title":"Cap\u00edtulo 8\u2014Deberes para con los hijos","mp3":"\/mp3\/1860\/0008_spa_f_capitulo_8_deberes_para_con_los_hijos_1860_105.mp3#duration=482&size=3645588"},{"para_id":"1860.120","title":"Cap\u00edtulo 9\u2014En nombre de nuestra denominaci\u00f3n","mp3":"\/mp3\/1860\/0009_spa_f_capitulo_9_en_nombre_de_nuestra_denominacion_1860_120.mp3#duration=223&size=2091995"},{"para_id":"1860.130","title":"Cap\u00edtulo 10\u2014Los pobres","mp3":"\/mp3\/1860\/0010_spa_f_capitulo_10_los_pobres_1860_130.mp3#duration=239&size=2190932"},{"para_id":"1860.139","title":"Cap\u00edtulo 11\u2014Nuestro deber para con los pobres","mp3":"\/mp3\/1860\/0011_spa_f_capitulo_11_nuestro_deber_para_con_los_pobres_1860_139.mp3#duration=274&size=2398520"},{"para_id":"1860.149","title":"Cap\u00edtulo 12\u2014La religi\u00f3n en la familia","mp3":"\/mp3\/1860\/0012_spa_f_capitulo_12_la_religion_en_la_familia_1860_149.mp3#duration=941&size=6403419"},{"para_id":"1860.176","title":"Cap\u00edtulo 13\u2014El poder de Satan\u00e1s","mp3":"\/mp3\/1860\/0013_spa_f_capitulo_13_el_poder_de_satanas_1860_176.mp3#duration=878&size=6025622"},{"para_id":"1860.204","title":"Cap\u00edtulo 14\u2014El futuro","mp3":"\/mp3\/1860\/0014_spa_f_capitulo_14_el_futuro_1860_204.mp3#duration=188&size=1881285"},{"para_id":"1860.211","title":"Cap\u00edtulo 15\u2014Padres e hijos","mp3":"\/mp3\/1860\/0015_spa_f_capitulo_15_padres_e_hijos_1860_211.mp3#duration=791&size=5500410"},{"para_id":"1860.233","title":"Cap\u00edtulo 16\u2014Peligros de la juventud","mp3":"\/mp3\/1860\/0016_spa_f_capitulo_16_peligros_de_la_juventud_1860_233.mp3#duration=2063&size=13136390"},{"para_id":"1860.295","title":"Cap\u00edtulo 17\u2014Andad en la luz","mp3":"\/mp3\/1860\/0017_spa_f_capitulo_17_andad_en_la_luz_1860_295.mp3#duration=489&size=3690297"},{"para_id":"1860.312","title":"Cap\u00edtulo 18\u2014La oraci\u00f3n de David","mp3":"\/mp3\/1860\/0018_spa_f_capitulo_18_la_oracion_de_david_1860_312.mp3#duration=254&size=2277255"},{"para_id":"1860.320","title":"Cap\u00edtulo 19\u2014La debida observancia del s\u00e1bado","mp3":"\/mp3\/1860\/0019_spa_f_capitulo_19_la_debida_observancia_del_sabado_1860_320.mp3#duration=202&size=1965162"},{"para_id":"1860.326","title":"Cap\u00edtulo 20\u2014Una carta de cumplea\u00f1os","mp3":"\/mp3\/1860\/0020_spa_f_capitulo_20_una_carta_de_cumpleanos_1860_326.mp3#duration=1004&size=6780213"},{"para_id":"1860.362","title":"Cap\u00edtulo 21\u2014El enga\u00f1o de las riquezas","mp3":"\/mp3\/1860\/0021_spa_f_capitulo_21_el_engano_de_las_riquezas_1860_362.mp3#duration=2668&size=16765901"},{"para_id":"1860.451","title":"Cap\u00edtulo 22\u2014La contaminaci\u00f3n moral","mp3":"\/mp3\/1860\/0022_spa_f_capitulo_22_la_contaminacion_moral_1860_451.mp3#duration=509&size=3812664"},{"para_id":"1860.467","title":"Cap\u00edtulo 23\u2014Una mente equilibrada","mp3":"\/mp3\/1860\/0023_spa_f_capitulo_23_una_mente_equilibrada_1860_467.mp3#duration=630&size=4534353"},{"para_id":"1860.490","title":"Cap\u00edtulo 24\u2014El orgullo y los pensamientos vanos","mp3":"\/mp3\/1860\/0024_spa_f_capitulo_24_el_orgullo_y_los_pensamientos_vanos_1860_490.mp3#duration=91&size=1299415"},{"para_id":"1860.493","title":"Cap\u00edtulo 25\u2014La tolerancia entre los hermanos","mp3":"\/mp3\/1860\/0025_spa_f_capitulo_25_la_tolerancia_entre_los_hermanos_1860_493.mp3#duration=337&size=2779227"},{"para_id":"1860.505","title":"Cap\u00edtulo 26\u2014Las ovejas perdidas","mp3":"\/mp3\/1860\/0026_spa_f_capitulo_26_las_ovejas_perdidas_1860_505.mp3#duration=68&size=1165440"},{"para_id":"1860.508","title":"La dracma perdida","mp3":"\/mp3\/1860\/0027_spa_f_la_dracma_perdida_1860_508.mp3#duration=173&size=1793241"},{"para_id":"1860.515","title":"El hijo pr\u00f3digo","mp3":"\/mp3\/1860\/0028_spa_f_el_hijo_prodigo_1860_515.mp3#duration=517&size=3856454"},{"para_id":"1860.538","title":"Cap\u00edtulo 27\u2014La guerra contra el yo","mp3":"\/mp3\/1860\/0029_spa_f_capitulo_27_la_guerra_contra_el_yo_1860_538.mp3#duration=114&size=1440199"},{"para_id":"1860.542","title":"Cap\u00edtulo 28\u2014La complacencia del apetito","mp3":"\/mp3\/1860\/0030_spa_f_capitulo_28_la_complacencia_del_apetito_1860_542.mp3#duration=494&size=3722064"},{"para_id":"1860.560","title":"Cap\u00edtulo 29\u2014Peligro de los aplausos","mp3":"\/mp3\/1860\/0031_spa_f_capitulo_29_peligro_de_los_aplausos_1860_560.mp3#duration=40&size=993928"},{"para_id":"1860.564","title":"Cap\u00edtulo 30\u2014El trabajo por los que yerran","mp3":"\/mp3\/1860\/0032_spa_f_capitulo_30_el_trabajo_por_los_que_yerran_1860_564.mp3#duration=351&size=2860209"},{"para_id":"1860.575","title":"Cap\u00edtulo 31\u2014El amor y el deber","mp3":"\/mp3\/1860\/0033_spa_f_capitulo_31_el_amor_y_el_deber_1860_575.mp3#duration=262&size=2326564"},{"para_id":"1860.585","title":"Cap\u00edtulo 32\u2014La iglesia de Laodicea","mp3":"\/mp3\/1860\/0034_spa_f_capitulo_32_la_iglesia_de_laodicea_1860_585.mp3#duration=641&size=4600388"},{"para_id":"1860.607","title":"Testimonios directos en la iglesia","mp3":"\/mp3\/1860\/0035_spa_f_testimonios_directos_en_la_iglesia_1860_607.mp3#duration=506&size=3789248"},{"para_id":"1860.626","title":"La lucha contra el esp\u00edritu de Dios","mp3":"\/mp3\/1860\/0036_spa_f_la_lucha_contra_el_espiritu_de_dios_1860_626.mp3#duration=266&size=2349606"},{"para_id":"1860.638","title":"Cap\u00edtulo 33\u2014\u00bfNegaremos a Cristo?","mp3":"\/mp3\/1860\/0037_spa_f_capitulo_33_negaremos_a_cristo_1860_638.mp3#duration=103&size=1375309"},{"para_id":"1860.642","title":"Cap\u00edtulo 34\u2014Vivamos d\u00eda a d\u00eda","mp3":"\/mp3\/1860\/0038_spa_f_capitulo_34_vivamos_dia_a_dia_1860_642.mp3#duration=187&size=1879776"},{"para_id":"1860.650","title":"Cap\u00edtulo 35\u2014Despreciadores de los reproches","mp3":"\/mp3\/1860\/0039_spa_f_capitulo_35_despreciadores_de_los_reproches_1860_650.mp3#duration=531&size=3941245"},{"para_id":"1860.667","title":"Cap\u00edtulo 36\u2014Los diezmos y ofrendas","mp3":"\/mp3\/1860\/0040_spa_f_capitulo_36_los_diezmos_y_ofrendas_1860_667.mp3#duration=4027&size=24924151"},{"para_id":"1860.815","title":"Cap\u00edtulo 37\u2014El estado del mundo","mp3":"\/mp3\/1860\/0041_spa_f_capitulo_37_el_estado_del_mundo_1860_815.mp3#duration=519&size=3870062"},{"para_id":"1860.834","title":"Cap\u00edtulo 38\u2014El estado de la iglesia","mp3":"\/mp3\/1860\/0042_spa_f_capitulo_38_el_estado_de_la_iglesia_1860_834.mp3#duration=384&size=3059037"},{"para_id":"1860.846","title":"Cap\u00edtulo 39\u2014El amor del mundo","mp3":"\/mp3\/1860\/0043_spa_f_capitulo_39_el_amor_del_mundo_1860_846.mp3#duration=758&size=5302900"},{"para_id":"1860.875","title":"Cap\u00edtulo 40\u2014La presunci\u00f3n","mp3":"\/mp3\/1860\/0044_spa_f_capitulo_40_la_presuncion_1860_875.mp3#duration=527&size=3917875"},{"para_id":"1860.892","title":"Cap\u00edtulo 41\u2014El poder del apetito","mp3":"\/mp3\/1860\/0045_spa_f_capitulo_41_el_poder_del_apetito_1860_892.mp3#duration=923&size=6295818"},{"para_id":"1860.923","title":"Cap\u00edtulo 42\u2014La unidad de la iglesia","mp3":"\/mp3\/1860\/0046_spa_f_capitulo_42_la_unidad_de_la_iglesia_1860_923.mp3#duration=770&size=5374269"},{"para_id":"1860.954","title":"Cap\u00edtulo 43\u2014Avancemos","mp3":"\/mp3\/1860\/0047_spa_f_capitulo_43_avancemos_1860_954.mp3#duration=1181&size=7843817"},{"para_id":"1860.1004","title":"Cap\u00edtulo 44\u2014Colaboradores de Cristo","mp3":"\/mp3\/1860\/0048_spa_f_capitulo_44_colaboradores_de_cristo_1860_1004.mp3#duration=962&size=6529250"},{"para_id":"1860.1038","title":"Los reavivamientos sensacionales","mp3":"\/mp3\/1860\/0049_spa_f_los_reavivamientos_sensacionales_1860_1038.mp3#duration=467&size=3555064"},{"para_id":"1860.1054","title":"La retenci\u00f3n de los recursos","mp3":"\/mp3\/1860\/0050_spa_f_la_retencion_de_los_recursos_1860_1054.mp3#duration=1056&size=7093222"},{"para_id":"1860.1096","title":"Cap\u00edtulo 45\u2014La prueba","mp3":"\/mp3\/1860\/0051_spa_f_capitulo_45_la_prueba_1860_1096.mp3#duration=886&size=6074141"},{"para_id":"1860.1125","title":"Cap\u00edtulo 46\u2014El poder del amor","mp3":"\/mp3\/1860\/0052_spa_f_capitulo_46_el_poder_del_amor_1860_1125.mp3#duration=82&size=1244755"},{"para_id":"1860.1129","title":"Cap\u00edtulo 47\u2014La obediencia voluntaria","mp3":"\/mp3\/1860\/0053_spa_f_capitulo_47_la_obediencia_voluntaria_1860_1129.mp3#duration=580&size=4236231"},{"para_id":"1860.1153","title":"Cap\u00edtulo 48\u2014La necesidad de la armon\u00eda","mp3":"\/mp3\/1860\/0054_spa_f_capitulo_48_la_necesidad_de_la_armonia_1860_1153.mp3#duration=883&size=6055447"},{"para_id":"1860.1188","title":"Cap\u00edtulo 49\u2014El car\u00e1cter sagrado de los mandamientos de Dios.","mp3":"\/mp3\/1860\/0055_spa_f_capitulo_49_el_caracter_sagrado_de_los_mandamientos_de_dios_1860_1188.mp3#duration=1152&size=7670975"},{"para_id":"1860.1230","title":"Cap\u00edtulo 50\u2014Experiencias y trabajos.","mp3":"\/mp3\/1860\/0056_spa_f_capitulo_50_experiencias_y_trabajos_1860_1230.mp3#duration=320&size=2678459"},{"para_id":"1860.1241","title":"Reuniones de temperancia","mp3":"\/mp3\/1860\/0057_spa_f_reuniones_de_temperancia_1860_1241.mp3#duration=116&size=1449387"},{"para_id":"1860.1248","title":"Visita al estado de Indiana","mp3":"\/mp3\/1860\/0058_spa_f_visita_al_estado_de_indiana_1860_1248.mp3#duration=63&size=1136132"},{"para_id":"1860.1251","title":"Efectos del recargo de trabajo","mp3":"\/mp3\/1860\/0059_spa_f_efectos_del_recargo_de_trabajo_1860_1251.mp3#duration=217&size=2057362"},{"para_id":"1860.1263","title":"Congresos","mp3":"\/mp3\/1860\/0060_spa_f_congresos_1860_1263.mp3#duration=840&size=5799105"},{"para_id":"1860.1293","title":"Visita a Oregon","mp3":"\/mp3\/1860\/0061_spa_f_visita_a_oregon_1860_1293.mp3#duration=699&size=4951909"},{"para_id":"1860.1320","title":"Viaje hacia el este","mp3":"\/mp3\/1860\/0062_spa_f_viaje_hacia_el_este_1860_1320.mp3#duration=197&size=1938443"},{"para_id":"1860.1328","title":"Reuniones en el este","mp3":"\/mp3\/1860\/0063_spa_f_reuniones_en_el_este_1860_1328.mp3#duration=349&size=2848078"},{"para_id":"1860.1341","title":"En Battle Creek","mp3":"\/mp3\/1860\/0064_spa_f_en_battle_creek_1860_1341.mp3#duration=259&size=2308229"},{"para_id":"1860.1352","title":"Congresos de Kansas","mp3":"\/mp3\/1860\/0065_spa_f_congresos_de_kansas_1860_1352.mp3#duration=192&size=1909605"},{"para_id":"1860.1361","title":"Visita a tejas","mp3":"\/mp3\/1860\/0066_spa_f_visita_a_tejas_1860_1361.mp3#duration=102&size=1370332"},{"para_id":"1860.1366","title":"Cap\u00edtulo 51\u2014Preparaci\u00f3n para la venida de Cristo.","mp3":"\/mp3\/1860\/0067_spa_f_capitulo_51_preparacion_para_la_venida_de_cristo_1860_1366.mp3#duration=1118&size=7462464"},{"para_id":"1860.1404","title":"Cap\u00edtulo 52\u2014Los embajadores de Cristo.","mp3":"\/mp3\/1860\/0068_spa_f_capitulo_52_los_embajadores_de_cristo_1860_1404.mp3#duration=1563&size=10134609"},{"para_id":"1860.1456","title":"Manera de hablar","mp3":"\/mp3\/1860\/0069_spa_f_manera_de_hablar_1860_1456.mp3#duration=229&size=2132216"},{"para_id":"1860.1464","title":"Calificaciones para el ministerio","mp3":"\/mp3\/1860\/0070_spa_f_calificaciones_para_el_ministerio_1860_1464.mp3#duration=244&size=2218857"},{"para_id":"1860.1475","title":"Cap\u00edtulo 53\u2014Influencia de una juventud piadosa.","mp3":"\/mp3\/1860\/0071_spa_f_capitulo_53_influencia_de_una_juventud_piadosa_1860_1475.mp3#duration=227&size=2117992"},{"para_id":"1860.1482","title":"Cap\u00edtulo 54\u2014Car\u00e1cter sagrado de los votos.","mp3":"\/mp3\/1860\/0072_spa_f_capitulo_54_caracter_sagrado_de_los_votos_1860_1482.mp3#duration=2004&size=12782426"},{"para_id":"1860.1548","title":"Cap\u00edtulo 55\u2014Los testamentos y legados.","mp3":"\/mp3\/1860\/0073_spa_f_capitulo_55_los_testamentos_y_legados_1860_1548.mp3#duration=1288&size=8484733"},{"para_id":"1860.1584","title":"Cap\u00edtulo 56\u2014La relaci\u00f3n de los miembros de la iglesia","mp3":"\/mp3\/1860\/0074_spa_f_capitulo_56_la_relacion_de_los_miembros_de_la_iglesia_1860_1584.mp3#duration=598&size=4346961"},{"para_id":"1860.1607","title":"Cap\u00edtulo 57\u2014Casamientos antib\u00edblicos","mp3":"\/mp3\/1860\/0075_spa_f_capitulo_57_casamientos_antibiblicos_1860_1607.mp3#duration=739&size=5191372"},{"para_id":"1860.1637","title":"Cap\u00edtulo 58\u2014El aprovechamiento de los talentos","mp3":"\/mp3\/1860\/0076_spa_f_capitulo_58_el_aprovechamiento_de_los_talentos_1860_1637.mp3#duration=579&size=4227313"},{"para_id":"1860.1658","title":"Cap\u00edtulo 59\u2014Los siervos de Dios","mp3":"\/mp3\/1860\/0077_spa_f_capitulo_59_los_siervos_de_dios_1860_1658.mp3#duration=2087&size=13277687"},{"para_id":"1860.1731","title":"Cap\u00edtulo 60\u2014Amonestaciones a los hombres muy atareados.","mp3":"\/mp3\/1860\/0078_spa_f_capitulo_60_amonestaciones_a_los_hombres_muy_atareados_1860_1731.mp3#duration=239&size=2190512"},{"para_id":"1860.1740","title":"Cap\u00edtulo 61\u2014La influencia de las compa\u00f1\u00edas.","mp3":"\/mp3\/1860\/0079_spa_f_capitulo_61_la_influencia_de_las_companias_1860_1740.mp3#duration=647&size=4636126"}]