Nuestra Elevada Vocacion

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Noviembre

¿Habéis considerado el costo? 1 de noviembre

Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo. Juan 16:33. NEV 313.1

El Redentor del mundo les presenta a sus seguidores el plan de la batalla en la cual les pide que entren, y les pide que consideren el costo. Les asegura que ángeles que sobresalen en fortaleza estarán en su ejército, y capacitarán a aquellos que confían en él para pelear valientemente. Uno perseguirá a mil, y dos ahuyentarán a diez mil, no mediante su propia fuerza, sino por el poder de la Omnipotencia. ... El capitán de la hueste del Señor está con ellos, ejerciendo la dirección de los ejércitos, y conduciéndolos a la victoria. NEV 313.2

Debido a su fragilidad humana, debido a su pecaminosidad, pueden temer y temblar cuando vean las vastas huestes de los poderes de las tinieblas, pero pueden regocijarse cuando contemplen a los ángeles de Dios listos para ministrar a aquellos que serán los herederos de la salvación. Pueden regocijarse mientras comprenden que el capitán de la hueste del Señor los conducirá hacia adelante en todo conflicto contra los enemigos naturales y sobrenaturales. ... Vuestro Guía es un vencedor. Avanzad hacia la victoria. ... NEV 313.3

Cuán preciosas son estas aseveraciones de que nunca se nos dejará dar un paso por nuestra sola fuerza finita; porque él ha dicho: “No te desampararé ni te dejaré”. Hebreos 13:5. Estamos peleando en la presencia de huestes invisibles. Inteligencias invisibles vigilan toda la formación del mal, y la ayuda está a la mano. No sólo se nos proveerá aquello que es necesario, sino que seremos colocados en un terreno ventajoso. ... NEV 313.4

Cada cristiano recibe la palabra que se le dirigió a Pedro: “Satanás os ha pedido para zarandaros como a trigo; mas yo he rogado por ti, que tu fe no falte”. Lucas 22:31, 32. Gracias a Dios porque no nos ha dejado solos. Esta es nuestra seguridad. Satanás nunca puede herir con la ruina eterna a alguien a quien Cristo ha preparado para la tentación mediante su intercesión previa, porque a cada alma se le da gracia en Cristo, y se le ha preparado una vía de escape, para que nadie necesite caer bajo el poder del enemigo.—The Youth’s Instructor, 2 de diciembre de 1894, 405. NEV 313.5