Mensajes Selectos Tomo 1

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El servicio más excelso

Cuando los hombres y mujeres hayan formado caracteres que Dios pueda sancionar, cuando su abnegación y renunciamiento hayan llegado al máximo, cuando estén listos para la prueba final, listos para ser unidos a la familia de Dios, ¿qué servicio aparecerá como más excelso en la estimación de Aquel que se dio a sí mismo como una ofrenda voluntaria para salvar a la raza culpable? ¿Qué empresa será la más apreciada por el corazón de amor infinito? ¿Qué obra proporcionará la mayor satisfacción al Padre y al Hijo?: la salvación de las almas que perecen. Cristo murió para proporcionar a los hombres el poder salvador del Evangelio. Los que cooperan con él llevando adelante su gran empresa de misericordia, trabajando con toda la fuerza que Dios les ha dado para salvar a los cercanos y a los lejanos, compartirán el gozo del Redentor cuando la hueste de los redimidos esté en torno del trono de Dios. 1MS 105.4

Dios ha confiado medios y facultades a sus siervos para realizar una obra mucho más elevada que la que él contempla hoy día. 1MS 106.1

“Oh—dijo el mensajero celestial—, las instituciones del Señor están terriblemente atrasadas respecto de la grandeza de las verdades que se están cumpliendo en el tiempo actual. Hay un terrible concepto erróneo de las demandas del deber. La atmósfera helada en que viven satisfechos los creyentes retarda los movimientos abnegados que debieran efectuarse para amonestar al mundo y salvar a las almas. 1MS 106.2

“Los poderes de las tinieblas están obrando con esfuerzos intensos, y año tras año millares de personas, de todo pueblo, nación y lengua, pasan a la eternidad, sin amonestación y sin preparación. Nuestra fe debe significar algo más definido, más decidido, más importante. 1MS 106.3

“Pregunto a mis instituciones e iglesias: ‘¿Creéis en la Palabra de Dios? ¿Qué, pues, estáis haciendo en las actividades misioneras? ¿Estáis trabajando con abnegación y renunciamiento? ¿Creéis que la Palabra de Dios quiere decir lo que dice? Vuestras acciones demuestran que no creéis. ¿Cómo haréis frente en el tribunal de Dios a los incontables millones que pasan a la eternidad sin haber sido amonestados? 1MS 106.4

“‘¿Habrá un segundo tiempo de gracia? No, no. Debe desdeñarse esa necedad inmediatamente. Todo lo que tendremos es el actual tiempo de gracia. ¿Comprendéis que la salvación de los seres humanos caídos debe efectuarse en esta vida presente, o se perderán para siempre?’” 1MS 107.1