Mensajes para los Jóvenes

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No desanimarse

No se desanimen porque el corazón parezca duro. Cada obstáculo y cada enemigo interior lo único que hace es aumentar la necesidad de Cristo. Él vino para quitar el corazón de piedra y darles un corazón de carne. Acudan a él para obtener gracia especial para vencer las faltas peculiares. Cuando los asalte la tentación, resistan persistentemente las incitaciones del mal; díganse: “¿Cómo puedo deshonrar a mi Redentor? Me he entregado a Cristo; no puedo hacer las obras de Satanás”. Clamen al amado Salvador para que los ayude a sacrificar todo ídolo y abandonar todo pecado acariciado. Contemple el ojo de la fe a Jesús de pie ante el trono del Padre, presentando sus manos heridas para suplicar por ustedes. Crean que reciben fuerza mediante el precioso Salvador. MJ 78.1