La Oración

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El señor no responde siempre como esperamos, sino siempre para nuestro bien

Pedid pues; pedid y recibiréis. Pedid humildad, sabiduría, valor, aumento de fe. Cada oración sincera recibirá contestación. Tal vez no llegue esta exactamente como deseáis, o cuando la esperéis; pero llegará de la manera y en la ocasión que mejor cuadren a vuestra necesidad. Las oraciones que elevéis en la soledad, en el cansancio, en la prueba, Dios las contestará, no siempre según lo esperabais, pero siempre para vuestro bien.—Mensajes para los Jóvenes, 248. Or 134.1

Mientras que usted, en su aflicción, oraba por la paz en Cristo, una nube de tinieblas parecía oscurecer su mente. El descanso y la paz no venían como esperaba. Por momentos su fe era probada a lo sumo. Mientras repasaba su vida pasada, veía tristezas y desilusiones; al ver hacia el futuro, todo era incertidumbre. La mano divina lo guió maravillosamente para traerle a la cruz y enseñarle que Dios era, en verdad, el galardonador de los que lo buscan diligentemente. Los que piden correctamente recibirán. El que busca con fe hallará. La experiencia obtenida en el horno de fuego y aflicción vale más que los inconvenientes y los dolores que causa. Or 134.2

Las oraciones que usted ofreció en su soledad, cansancio y prueba, fueron contestadas por Dios en la medida que usted lo podía soportar. No tenía usted un concepto claro y correcto acerca de sus hermanos, ni tampoco se veía usted mismo en forma correcta. Pero en su providencia Dios contestó las oraciones ofrecidas por usted en su angustia, para salvarlo y para que su propio nombre fuera glorificado. Al no conocerse a sí mismo, usted pidió cosas que no eran para su bien. Dios escucha sus oraciones sinceras, pero la bendición concedida es muy diferente a la que usted esperaba. En su providencia Dios decidió ponerlo más directamente en relación con su iglesia, para que confiara menos en sí mismo y más en aquellos a quienes él está guiando para el progreso de su obra. Or 134.3

Dios oye cada oración sincera. Testimonies for the Church 3:415, 416; parcialmente en Cada Día con Dios, 39. Or 135.1