La Maravillosa Gracia de Dios

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Eterna seguridad, 28 de diciembre

Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre. Zacarías 14:9. MGD 370.1

El gran plan de la redención dará por resultado el completo restablecimiento del favor de Dios para el mundo. Será restaurado todo lo que se perdió a causa del pecado. No sólo el hombre, sino también la tierra será redimida, para que sea la morada eterna de los obedientes. Durante seis mil años Satanás luchó por mantener la posesión de la tierra. Pero se cumplirá el propósito original de Dios al crearla. “Tomarán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, y hasta el siglo de los siglos”. Daniel 7:18. MGD 370.2

“Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre de Jehová”. Salmos 113:3... La Sagrada Escritura dice: “Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos”. Salmos 119:89. “Fieles son todos sus mandamientos; afirmados por siglo de siglo”. Salmos 111:7, 8. Los sagrados estatutos que Satanás ha odiado y ha tratado de destruir, serán honrados en todo el universo inmaculado.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 355. MGD 370.3

Por medio de la obra redentora de Cristo, el gobierno de Dios queda justificado. El Omnipotente es dado a conocer como el Dios de amor. Las acusaciones de Satanás quedan refutadas y su carácter desenmascarado. La rebelión no podrá nunca volverse a levantar. El pecado no podrá nunca volver a entrar en el universo. A través de las edades eternas, todos estarán seguros contra la apostasía. Por el sacrificio abnegado del amor, los habitantes de la tierra y del cielo quedarán ligados a su Creador con vínculos de unión indisoluble. MGD 370.4

La obra de la redención estará completa. Donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia de Dios. La tierra misma, el campo que Satanás reclama como suyo, ha de quedar no sólo redimida sino exaltada. Nuestro pequeño mundo, que es bajo la maldición del pecado la única mancha oscura de su gloriosa creación, será honrado por encima de todos los demás mundos en el universo de Dios. Aquí, donde el Hijo de Dios habitó en forma humana; donde el Rey de gloria vivió, sufrió y murió; aquí, cuando renueve todas las cosas, estará el tabernáculo de Dios con los hombres.—El Deseado de Todas las Gentes, 18. MGD 370.5