El Colportor Evangélico

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En la vía pública

En los renombrados centros de salud y de movimiento turístico en el mundo, atestados de miles de personas que buscan salud y placer, debe haber ministros apostados y colportores capaces de llamar la atención de las multitudes. Que estos obreros estén atentos a las oportunidades de presentar el mensaje para este tiempo, y realicen reuniones a medida que tengan ocasión. Sean rápidos en aprovechar las circunstancias para hablar a la gente. Acompañados del poder del Espíritu Santo, presenten al público el mensaje de Juan el Bautista: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”. La palabra de Dios ha de ser presentada con claridad y poder, con el fin de que los que tengan oídos para oír, puedan escuchar la verdad. Así el evangelio de la verdad presente será colocado en el camino de los que no lo conocen, y será aceptado por no pocos, y llevado por ellos a sus propios hogares en todas partes de la Tierra.—The Review and Herald, 25 de enero de 1906. CE 42.2