Elena G. de White en Europa

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Dos observaciones importantes

Al reconsiderar los aspectos de la empresa más importante que realizó en las misiones europeas, Elena G. de White hizo dos observaciones significativas: EGWE 148.3

En primer lugar, aunque predicó en inglés con la ayuda de traductores, los diferentes públicos que la escucharon recibieron con agrado y entusiasmo sus mensajes. EGWE 148.4

“En todas las reuniones que celebramos en Escandinavia y en Suiza, prediqué en inglés; los sermones y oración por oración, se tradujeron al idioma del lugar. Aunque la tarea era difícil para el orador, el interés que demostraron los oyentes fue de suficiente inspiración e igualó al de cualquiera de las congregaciones que vimos en Norteamérica. En ciertas ocasiones hubo personas que, al no encontrar asiento, se quedaron de pie durante una hora sin mostrar señales de cansancio”.—Historical Sketches of the Foreign Missions of the Seventh Day Adventist, 225. EGWE 148.5

Si existía algún prejuicio contra la mujer mensajera y profetisa que había llegado de Estados Unidos, no se hizo notorio entre sus oyentes. La aceptaron como una mujer honesta que creía que el Señor la dirigía en su singular ministerio. Y los adventistas compartían esa creencia. EGWE 148.6

En segundo lugar, los adventistas no sólo recibieron sus mensajes como instrucción del Señor, sino que también le expresaron, con frecuencia, gratitud y aprecio por sus esfuerzos. EGWE 149.1

“Doquiera íbamos, nuestro pueblo expresaba cálidamente su gratitud por la ayuda que se les había enviado y por el interés manifestado por los hermanos norteamericanos en su favor. En las reuniones sociales [de testimonios], casi todos expresaron su gran pesar por el hecho de que no podíamos comprendernos debido al idioma. Sabían que esta barrera es el resultado del pecado, y esperaban ansiosamente el momento cuando nada nos impediría gozar de la comunión mutua”.—Ibid. EGWE 149.2