Elena G. de White en Europa

72/217

Problemas en la iglesia de Cristianía

Durante esa primera semana se celebraron dos reuniones por noche, cada una con una asistencia de 500 personas, pero el sábado 7 de noviembre, Elena G. de White comenzó a trabajar con todo fervor por la iglesia de Cristianía. Dos serios problemas afectaban a esta importante iglesia: Un espíritu descuidado en cuanto a la observancia del sábado, y la crítica fanática con respecto a asuntos de menor importancia. Para reemplazar la verdadera prueba de lealtad, los feligreses elaboraron sus propias normas acerca del vestido y las fotografías. Interpretaron que el segundo mandamiento se aplicaba también a las fotografías y algunos llegaron a quemar las fotos de sus amigos. EGWE 134.1

“De este modo, se introdujo un espíritu de crítica y de disensión, lo cual ocasionó un gran daño a la iglesia. Los no creyentes recibieron la impresión de que los adventistas eran un grupo de fanáticos y extremistas, y que su fe los inducía a tener un carácter brusco, descortés y verdaderamente anticristiano”.—Historical Sketches of the Foreign Missions of the Seventh Day Adventist, 211. EGWE 134.2

“Es verdad—les dijo Elena G. de White durante su visita—que se gasta demasiado en fotografías; no es poco el dinero que se le paga al artista, y que debería ir en cambio a la tesorería de Dios. Pero el daño que producirá en la iglesia la actitud de estos extremistas es mucho mayor que lo que están tratando de corregir”.—Ibid. 212. EGWE 135.1

La Sra. de White no desconocía los manejos de los extremistas. Al respecto declaró: EGWE 135.2

“Hace años nos enfrentamos con este mismo espíritu y su obra. Se levantaron hombres que pretendían haber sido enviados con un mensaje de condenación hacia las fotografías, e instaban a destruir toda semejanza de cualquier cosa. Llegaron al extremo de condenar los relojes que tenían figuras o dibujos grabados. EGWE 135.3

“La Biblia nos habla de una buena conciencia; y existen no sólo conciencias buenas sino tambien malas. Hay una clase de conciencia que lleva todas las cosas a los extremos, y convierte los deberes cristianos en una carga tan pesada como la que impusieron los judíos con la observancia del sábado... EGWE 135.4

“El segundo mandamiento prohibe el culto a las imágenes; pero Dios mismo empleó ilustraciones y símbolos para representar ante sus profetas ciertas lecciones que ellos debían transmitir a la gente, para que las comprendieran con mayor claridad que si las hubieran recibido de cualquier otra manera. Dios apeló al entendimiento por medio del sentido de la vista. A Daniel y Juan se les presentó la historia profética por medio de símbolos, que debían ser representados claramente en tablas, para que el que los leyera pudiera comprender”.—Ibid; véase también Mensajes Selectos 2:367-369. EGWE 135.5