Elena G. de White en Europa

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El carácter práctico de las predicaciones de Elena G. de White

Ese mismo día, la Sra. de White predicó un sermón práctico a los misioneros. Comenzó hablando del escepticismo de Natanael cuando oyó mencionar a Jesús por primera vez: EGWE 71.1

“Esta es una lección para todos nuestros ministros, colportores y misioneros. Cuando os halléis frente a personas que, como Natanael, tienen prejuicios contra la verdad, no tratéis de presentarles vuestras opiniones con demasiado énfasis. Mencionad al principio temas en los que ambos concuerden. Inclinaos con ellos para orar, y con humilde fe presentad vuestras peticiones al trono de la gracia. Tanto vosotros como ellos podréis establecer un contacto más estrecho con el cielo, el prejuicio se debilitará y os será más fácil llegar al corazón”.—Historical Sketches of the Foreign Missions of the Seventh Day Adventist, 149. EGWE 71.2

Nuevamente destacó la importancia del trabajo personal, y declaró que la obra del mensaje del tercer ángel se cumplirá en gran medida por el esfuerzo perseverante e individual y por las visitas a los hogares. EGWE 71.3

Luego volvió a referirse a su tema favorito: EGWE 71.4

“Presentad la verdad tal cual es en Jesús; no con el ánimo de discutir o de buscar contención, sino con humildad y temor... Muchos rechazan la verdad porque no les es presentada con el espíritu de Cristo”.—Ibid. 150. EGWE 71.5

Según ella, este amor lograría mucho más que los argumentos, por más poderosos que fueran. Luego aconsejó cómo tratar los casos más difíciles. Dijo que aun en el caso de que alguien cerrara la puerta en la cara del misionero, éste no debía ceder. Ese era el momento de que los “silenciosos mensajeros de la verdad”—la página impresa—, dieran su testimonio. EGWE 71.6