Elena G. de White en Europa

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La condición de las tres misiones europeas

En el mismo artículo publicado en la Review, la Sra. de White, refiriéndose a las tres misiones europeas, escribió lo siguiente: EGWE 362.3

“Una gran obra les ha sido confiada a los que presentan la verdad en Europa... La población que reside dentro de los límites de esta misión es cuatro veces mayor que la de los Estados Unidos. Se ha hecho una buena obra en estos países. Los que han recibido la verdad están diseminados como portaluces en casi todos los países. En Suiza tenemos casi 300 observadores del sábado. Hay grupos pequeños en Francia, Alemania e Italia, y doscientas almas en Rusia que obedecen la ley de Dios; hay, además, una iglesia de 40 miembros en el lejano oriente, casi en las fronteras de Asia. Se han echado los cimientos para levantar una iglesia en Holanda. En Rumania y Córcega existe un puñadito de personas que tratan de guardar los mandamientos de Dios, y que esperan la llegada de su Hijo desde los cielos. EGWE 362.4

“¡Pero cuán poco se ha hecho en comparación con la gran obra que tenemos por delante!... Los obreros de esta misión se esfuerzan al máximo para satisfacer las necesidades de la causa. Pero hace falta dinero para mantener y extender la obra. Desde distintos países nos llega el siguiente llamado: ‘Enviadnos un ministro para predicar la verdad’. ¿Cómo responderemos a este llamado? EGWE 363.1

“Nuestra casa editora de Basilea necesita ayuda para llevar adelante su grande y buena obra de traducir a los diversos idiomas europeos y de publicar los libros basados en la verdad presente. En la venta de nuestros libros los colportores han alcanzado un éxito alentador. La luz llega así a la gente, mientras que el colportor—quien en muchos casos ha sido despedido de su trabajo al aceptar la verdad—puede mantenerse económicamente, y las ventas representan una ayuda financiera para la oficina... EGWE 363.2

“Pero el trabajo de traducción y publicación es, necesariamente, difícil y costoso. Hay que proveer los fondos necesarios a la oficina. EGWE 363.3

“En la Misión Escandinava, frente a la pobreza y las grandes dificultades que se presentaron, muchos oyeron la amonestación y creyeron en ella. Hay 23 iglesias y casi 1.000 observadores del sábado en estos países. Nueve ministros y licenciados, y aproximadamente 30 colportores están ahora en el campo de trabajo. Esto se ha logrado sólo por medio de la abnegación y la más estricta economía. Hay gran necesidad de recibir ayuda económica para poder enviar obreros y publicaciones a estos pueblos del norte. EGWE 363.4

“La misión de Londres, esa gran ciudad de unos 5.000.000 de habitantes, debe ocupar un lugar en nuestros pensamientos, en nuestras oraciones y en nuestras ofrendas. Hay que hacer una gran obra allí, y apenas ha comenzado. Pensad en las muchas ciudades de Inglaterra... a pesar de que en todas se habla nuestro idioma, todavía no ha entrado en ellas la verdad”.—Ibid. EGWE 364.1