Elena G. de White en Europa
El asunto del espíritu de profecía
No es difícil comprender—a la luz de las creencias divergentes de Conradi—por qué razón él se oponía a Elena G. de White. Después de todo, ella sostenía la interpretación adventista acerca de las profecías relacionadas con los mensajes de los tres ángeles y el santuario. También es fácil comprender por qué se produjo la ruptura final y la separación de Conradi de la iglesia. La comisión reunida en Omaha hizo la siguiente declaración: EGWE 338.4
“En cuanto a la aceptación de los escritos del espíritu de profecía, la posición adoptada por el Pastor Conradi... lo ha conducido en forma muy natural a dudar de la posición y la autoridad del espíritu de profecía en la iglesia, ya que estos escritos enseñan claramente la doctrina aceptada por la iglesia acerca del santuario y su purificación”. Declaración Acerca de la Audiencia de Conradi, 8. Este informe se refirió también a la posición de la iglesia con respecto a la inspiración de la Sra. de White: EGWE 338.5
“La Palabra de Dios, sin embargo, revela claramente que este don profético se manifestará en la iglesia remanente y constituirá uno de sus rasgos distintivos. Apocalipsis 12:17, y 19:10. La prueba de este don dentro de la iglesia, tal como se ha manifestado a través de la obra de la Sra. Elena G. de White, ha sido hallada en armonía con las enseñanzas que ella sostiene acerca de las Sagradas Escrituras. Su obra ha consistido siempre en señalarle a la Iglesia de Cristo que la Biblia es el fundamento de la fe y que el Señor Jesucristo es el único y perfecto Salvador. El mismo espíritu que inspiró a los profetas de la antigüedad se ha manifestado en la obra que ella realiza en favor de la iglesia. Aunque las Escrituras constituyen la base de toda fe y doctrina, al mismo tiempo enseñan claramente la existencia del don de profecía en la iglesia remanente”.—Ibid. EGWE 339.1
Conradi dejó de ser adventista en 1932, a la edad de 76 años. Pasó sus últimos años en Hamburgo, Alemania, donde yacen sus restos. Su hijo, un médico notable, y su nuera, continúan en la fe. Conradi fue aceptado como pastor por la Iglesia Bautista del Séptimo Día; y llegó a ser el principal organizador y promotor de esta iglesia en Alemania. EGWE 339.2
Así hemos bosquejado con tristeza la apostasía de un muy amado hermano y dirigente adventista de Europa. La historia de la apostasía de otros destacados obreros norteamericanos también ha sido descripta por medio de la página impresa, como por ejemplo la de D. M. Canright, que ingresó en la Iglesia Bautista; y de Moisés Hull, que se dejó arrastrar por el espiritismo. Estos casos nos advierten acerca del peligro de pisar el terreno encantado de Satanás, un terreno engañoso, que conduce a la apostasía de la “verdad presente”. “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga”. 1 Corintios 10:12. EGWE 339.3