Elena G. de White en Europa

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Los inválidos y la tumba de Napoleón

La Hna. White visitó el monumento denominado “Les Invalides” y vio las tumbas de Napoleón y de algunos generales que compartieron sus triunfos, sus glorias y sus derrotas. El guía que dirigía el grupo repitió los emocionantes eventos que marcaron la vida del brillante genio militar y de sus subordinados. Ella quedó muy impresionada y no dejó de apreciar lo que veía, aunque aborrecía la guerra y el derramamiento de sangre. EGWE 259.3

A la Sra. de White se le dijo que “este grandioso edificio * fue obsequiado al gobierno para que lo convirtiese en un hospital o asilo para los soldados ancianos que habían luchado en los ejércitos napoleónicos. El gobierno debía hacerse cargo de sus familias, es decir, de los hijos y nietos. El edificio llegó a albergar hasta quinientos soldados enfermos e incapacitados a la vez. Se hacen grandes preparativos para las comidas. El gobierno mantiene a estos soldados”.—Manuscrito 70, 1886. EGWE 259.4

Después de un día de paseo muy activo, la Sra. de White y sus compañeros se reunieron en el hotel, subieron al sexto piso por la escalera, y tomaron una cena sencilla. Después de un solemne período de oración, se separaron. El Hno. Garside se quedó en París, Guillermo White y Sara McEnterfer viajaron a Basilea, y Elena G. de White, acompañada por los esposos Ings recorrió en coche los seis kilómetros que los separaban de la estación del ferrocarril, donde debían abordar el tren que los llevaría a Nimes. Allí Elena G. de White iba a dirigir una serie de reuniones. La Sra. de Ings, que tenía mucha experiencia como enfermera de la Sra. de White, se quedó para acompañarla. A Sara la necesitaban en Basilea, donde María K. de White esperaba un hijo muy pronto. EGWE 260.1