Elena G. de White en Europa
La magnificencia de los Alpes
Observaciones hechas durante el viaje a Ginebra
Los Alpes constituyen la mayor cadena de montañas del sur de Europa Central. Forman un arco de 1.100 km desde la parte sudoriental de Francia y atraviesan Suiza, parte del sur de Alemania, Austria, y Yugoeslavia hasta llegar a Albania. El Monte Blanco (4.807 m) es el pico más elevado de la cadena. El magnífico conjunto de picos gigantescos forma el asiento de un monumental estrado, cuyas patas se extienden hacia el sur, en el territorio de Yugoeslavia e Italia. Fabulosos lagos azules matizados con tonos más oscuros abundan al pie de las montañas alpinas; y hacia el norte y el sur, el este y el oeste, fluyen arroyos producidos por el deshielo de las nevadas cumbres. EGWE 203.1
Elena G. de White quedó profundamente impresionada al contemplar estas montañas desde la ventanilla de su vagón, mientras el tren avanzaba hacia el norte por Italia y Francia, rumbo a Suiza. La singular descripción que hizo de estos maravillosos paisajes, en los apuntes que escribió mientras viajaba, revelan un agudo sentido de su aprecio por la belleza natural y, lo que es aún más importante, un espíritu de reverencia y adoración. EGWE 203.2
Las lecciones que extrajo de este grandioso espectáculo de la naturaleza son dignas de ser repetidas: EGWE 203.3
“El paisaje que rodea esta ruta es grandioso. Pluma en mano, bosquejo la escena mientras los vagones avanzan velozmente. A ambos lados se alzan montañas casi perpendiculares que señalan al cielo, y en los espacios que separan a estas montañas se observan a la distancia algunas cumbres que se destacan entre las demás... EGWE 204.1
“Con frecuencia se ven pueblos diseminados entre las montañas; y en los valles han plantado bosques de pinos. Llegamos entonces a las rocas, desiertas y desnudas como una obra de mampostería que se yergue a inmensa altura. Atravesamos un túnel y vemos un precipicio profundo que termina en una hondonada rocosa, donde corren aguas verdosas sobre las rocas... EGWE 204.2
“Ahora volvemos a acercarnos a las montañas altas y escarpadas. Las casas, construidas en planicies escalonadas, unas tras otras, a distintos niveles, llegan hasta la cumbre, y parecen nidos que penden de las rocas... EGWE 204.3
“El camino ha sido cortado en el mismo corazón de las montañas rocosas... Llegamos a un pueblo antiquísimo. Se llama Chilamonte. Está ubicado a 600 m sobre el nivel del mar. Las casas tienen techos de piedras planas de color marrón oscuro, lo que les da una apariencia de antigüedad... EGWE 204.4
“Atravesamos un túnel tras otro. Tan pronto como salimos de uno ya nos introducimos en el siguiente. No alcanzo a escribir más de una palabra, cuando la oscuridad nos envuelve nuevamente. Salimos del túnel decimoquinto, y se abre a nuestra mirada un hermoso paisaje. * Ahora descendemos un largo trecho hasta llegar a un valle que tiene terrenos muy bien cultivados. Esta suave planicie de pasto y cereales de un color verde vivo, se extiende hasta cierta distancia. Muy por debajo de nosotros se observan casas. Hay un muro de piedra grande, pero está en ruinas, y en la cumbre de las elevadas montañas hay edificios y castillos en ruinas... EGWE 204.5
“Después de viajar algunas horas llegamos... a Francia, un hermoso país que posee un clima suave y saludable. El paisaje está formado por colinas y montañas, salpicadas por bellos árboles. El suelo, revestido de verde vivo, presenta un aspecto encantador; los árboles están cubiertos por follaje del más precioso matiz verdoso y buena parte de los árboles frutales se hallan en pleno florecimiento. Las flores de los manzanos, ciruelos, perales, castaños de las Indias y los macizos de lilas impregnan el aire con su fragancia. Cierta especie de árboles posee flores rosadas y rojas que se asemejan a los tulipanes. Hay otros árboles con flores parecidas, pero de color blanco.* Estos anchos valles están revestidos de bosques y tienen un telón de montañas como fondo. En la cumbre de los elevados montes, además de castillos, hay torres y observatorios en forma de cúpulas. EGWE 205.1
“El variado panorama forma un paisaje de indescriptible encanto. Al observar las maravillosas obras de Dios en la naturaleza, me lleno de admiración ante la ingratitud de los hombres, que no permiten que sus corazones sean arrebatados por el amor y la adoración de Dios”. EGWE 205.2