Consejos Sobre la Obra de la Escuela Sabatica

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Clases enteras han de ser convertidas

Como obreros de Dios, necesitamos más de Jesús y menos del yo. Deberíamos sentir una preocupación mayor por las almas, y orar diariamente que se nos dé fuerza y sabiduría para el sábado. Maestros, visitaos con los miembros de vuestras clases. Orad con ellos, y enseñadles a orar. Enternézcase el corazón, y sean breves y sencillas pero fervientes las peticiones. Sean vuestras palabras pocas, pero bien escogidas; y aprendan ellos, de vuestros labios y vuestro ejemplo, que la verdad de Dios tiene que estar arraigada en sus corazones, o de lo contrario no podrán soportar la prueba de la tentación. Queremos ver clases enteras de jóvenes convertirse a Dios, y crecer como miembros útiles de la iglesia.—Testimonies on Sabbath-School Work, 19, 20. COES 139.1

No permitáis que toda vuestra fuerza y energía sea dedicada a las cosas mundanas y temporales durante la semana, de manera que no tengáis energía ni fuerza moral para dedicar al servicio de Cristo en el sábado. Hay que hacer obra ferviente ahora mismo. No tenemos ni un momento que emplear egoístamente. Hagamos todo con el solo propósito de glorificar a Dios. No descansemos jamás hasta que cada niño de nuestra clase haya sido traído al conocimiento salvador de Cristo.—Testimonies on Sabbath-School Work, 14. COES 139.2