Consejos Sobre la Obra de la Escuela Sabatica

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El gozo supremo

Ante los que son aceptados como maestros de nuestras escuelas se halla abierto un campo de labor y de cultivo, para la siembra de la semilla y la cosecha del grano maduro. ¿Qué cosa puede dar mayor satisfacción que colaborar con Dios en educar y preparar a los niños y los jóvenes para amar a Dios y guardar sus mandamientos? Conducid a Jesús los niños a quienes estáis instruyendo en la escuela diaria y en la escuela sabática. ¿Qué cosa puede daros mayor gozo que ver a los niños y los jóvenes siguiendo a Cristo, el gran pastor, que llama, y a las ovejas y los corderos, que oyen su voz y lo siguen? ¿Qué cosa puede inundar de mayor luz el alma del obrero diligente y devoto que saber que su trabajo paciente y perseverante no resulta en vano en el Señor y que ver a sus alumnos revelando el brillo del gozo en sus almas porque Cristo les ha perdonado sus pecados? ¿Qué cosa puede ser más satisfactoria para el obrero que colabora con Dios, que ver a los niños y los jóvenes recibiendo las impresiones del Espíritu de Dios en la verdadera nobleza de carácter y en la restauración de la imagen moral de Dios, a los niños buscando la paz que viene del Príncipe de la paz?—Fundamentals of Christian Education, 271. COES 140.1