Hijos e Hijas de Dios

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Dispensador de toda dádiva, 25 de mayo

Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios el Dios de nuestra salvación. Salmos 68:19. HHD 154.1

Durante la dispensación judaica se hacía, por indicación divina, una ofrenda a Dios al nacer un niño. En la actualidad vemos que los padres hacen esfuerzos especiales para brindarles presentes a sus hijos en el día de su cumpleaños; dedican esa oportunidad en honrar al niño, como si la honra debiera conferirse al ser humano... Por la vida, la salud, el alimento y la vestimenta, no menos que por la esperanza de la vida eterna, somos deudores al Dador de toda gracia; y debemos reconocerle a Dios sus dones, y presentarle nuestras ofrendas de gratitud a nuestro gran Benefactor. Estos dones de cumpleaños son aceptados por el cielo... HHD 154.2

Si hubiéramos dado a nuestros niños esta clase de educación, veríamos hoy en día menos egoísmo, menos envidia y celo; tendríamos más jóvenes viriles y señoritas perfectamente femeninas. Veríamos a la juventud creciendo con más fortaleza moral, con principios más puros, con mente más equilibrada, con carácter más bondadoso, porque siempre habrían tenido el Modelo ante sí; se sentirían impresionados con la importancia de imitar la excelencia de Jesús, el Modelo... Dios necesita que los jóvenes y los de edad madura lo miren, crean en Jesucristo a quien él ha enviado, y lo tengan morando en el corazón; entonces una nueva vida vivificará toda facultad del ser. El divino Consolador estará con ellos, para fortalecerlos en sus debilidades y guiarlos en sus perplejidades... Allanará para ellos la senda de la vida.—The Review and Herald, 9 de diciembre de 1890. HHD 154.3