Hijos e Hijas de Dios

145/374

En la ganancia de almas, 23 de mayo

Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. Mateo 4:19. HHD 152.1

Jesús espera mucho de los jóvenes soldados de su ejército, y debiera ser vuestra decisión no defraudar a vuestro Capitán y Director. Debierais usar su armadura, marchar bajo su estandarte y convertiros en colaboradores de él para vencer, y extender los límites de su reino... No podéis traicionar cometidos sagrados sin poner en peligro vuestra alma. Debéis ser leales y veraces, obedientes a cada orden de mando, para presentar a los demás los motivos de acción más elevados, y manifestarles los atractivos del servicio de Cristo. Debéis manifestar las virtudes del que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.—The Youth’s Instructor, 13 de octubre de 1892. HHD 152.2

En vista de lo que Cristo ha hecho por nosotros, y de lo que ha sufrido por los pecadores, debiéramos imitar, en base a un amor puro y desinteresado por las almas, su ejemplo de sacrificio de sus propios placeres y conveniencias por el bien de ellas. El gozo propuesto a Cristo, que lo sostuvo en todos sus sufrimientos, fue la salvación de los pobres pecadores. Este debiera ser nuestro gozo, y el incentivo de nuestra ambición en la causa de nuestro Maestro. Al hacerlo complacemos a Dios, y manifestamos nuestro amor y devoción por él y sus siervos. El nos amó primero, y no nos escatimó a su Hijo amado, sino que lo apartó de su seno y lo dio para que muriera a fin de que nosotros pudiéramos vivir. El amor, el verdadero amor por nuestros semejantes, pone en evidencia el amor de Dios.—General Conference Buletin 181, 182. HHD 152.3

Los que mantienen una relación vital con Cristo, lo manifiestan por medio de sus acciones... Ganarán almas para Cristo y traerán gavillas al granero celestial.—The Youth’s Instructor, 15 de diciembre de 1892. HHD 152.4