Hijos e Hijas de Dios

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La paternidad de Dios, 12 de mayo

Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen. Salmos 103:13. HHD 141.1

En todos los actos llenos de gracia que Jesús realizó, trató de imprimir en los hombres los atributos paternales y benévolos de Dios. En todas sus lecciones trató de enseñar a los hombres la maravillosa verdad de que “de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna”. Jesús quiere que comprendamos el amor del Padre, y trata de acercarnos a él presentándonos su gracia paterna. Quiere que todo el campo de nuestra visión esté lleno de la perfección del carácter de Dios. En su oración por los discípulos dijo: “Yo te he glorificado en la tierra: he acabado la obra que me diste que hiciese... He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste”. HHD 141.2

Jesús vino al mundo para ilustrar el carácter de Dios en su propia vida, y barrió todas las falsas interpretaciones que Satanás había elaborado, y reveló la gloria de Dios. Solamente al vivir entre los hombres podía revelar la misericordia, la compasión y el amor de su Padre celestial; porque sólo mediante actos de bondad podía manifestar la gracia de Dios. La incredulidad de los hombres estaba profundamente arraigada, y no obstante, no podían resistir el testimonio de su ejemplo divino, y de sus hechos llenos de amor y verdad.—The Youth’s Instructor, 15 de diciembre de 1892. HHD 141.3

Dios es amor, y cuida de nosotros. “Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen”.—The Youth’s Instructor, 14 de diciembre de 1893. HHD 141.4