Hijos e Hijas de Dios

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Llevaremos vestiduras blancas, 27 de diciembre

Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. Apocalipsis 3:4. HHD 370.1

En vista de estas animadoras promesas, ¡cuán fervientemente deberíamos esforzarnos por conformar un carácter que nos capacite para estar de pie ante el Hijo de Dios! Sólo aquellos que estén vestidos con el manto de sujusticia podrán soportar la gloria de su presencia cuando él aparezca con “grande poder y gloria”. HHD 370.2

Significa mucho ser vencedor. Deben ser firmemente resistidas las asechanzas del enemigo y de todos sus malignos instrumentos. Debemos estar en guardia a cada momento. Ni por un instante debemos perder de vista a Cristo y su poder para salvar en la hora de prueba. Debemos colocar nuestras manos en la suya, para que podamos ser sostenidos por el poder de su fortaleza.—The Review and Herald, 9 de julio de 1908. HHD 370.3

Si queréis sentaros junto a la mesa de Cristo, y participar de los alimentos que él ha provisto para la cena de las bodas del Cordero, debéis poseer un vestido especial, llamado el vestido de bodas, que es el manto blanco de la justicia de Cristo. Todo aquel que lo tenga está autorizado para entrar en la ciudad de Dios; y si Jesús no hubiese estado tan deseoso de que tuvieseis un lugar en las mansiones que ha ido a preparar para aquellos que le aman, no habría hecho, a un costo tan grande para sí, todos esos preparativos, efectuados únicamente para que podáis ser felices y sentaros junto a su mesa y disfrutar del hogar que fue a preparar para toda la familia de los redimidos.—The Youth’s Instructor, 11 de agosto de 1886. HHD 370.4