Hijos e Hijas de Dios

278/374

Andemos como él anduvo, 3 de octubre

De la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él. Colosenses 2:6. HHD 285.1

Estáis luchando por la corona de vida... Vivid para agradar al que os consideró de tanto valor que entregó a Jesús, su Hijo unigénito, para salvaros de vuestros pecados... Mantened siempre en mente el pensamiento de que lo que es necesario hacer, debe hacerse bien. Depended de Dios para obtener sabiduría, de modo que no desaniméis a ninguna alma en el bien hacer. Obrad con Cristo en la conducción de las almas hacia él... Haced todo lo que emprendáis de la mejor manera posible. Jesús es vuestro Salvador y confiad en él para que os ayude día a día, de modo que no sembréis cizañas, sino la buena simiente del reino... HHD 285.2

Debéis aprender a mirar con la mente tanto como con los ojos. Debéis educar el juicio para que no sea débil e ineficiente. Debéis orar en busca de dirección y confiar vuestros caminos al Señor. Debéis cerrar el corazón a toda necedad y pecado, y abrirlo a toda influencia celestial. Debéis emplear la mayor parte del tiempo y las oportunidades en el desarrollo de un carácter simétrico... HHD 285.3

Debemos estar “cumplidos en él”. “De la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él”. Esto significa que debéis estudiar la vida de Cristo. La debéis estudiar con mucho más seriedad de la que se emplea al estudiar los cursos de estudios comunes, ya que los intereses eternos son más importantes que los estudios temporales y terrenos. Si apreciáis el valor y la santidad de las cosas eternas, aportaréis vuestros pensamientos más claros, vuestras mejores energías a la solución del problema que implica el eterno bienestar; porque cualquier otro interés desaparece en la insignificancia en comparación con ése.—The Youth’s Instructor, 17 de mayo de 1894. HHD 285.4