Hijos e Hijas de Dios

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Se alaba a los que le sirven, 29 de septiembre

Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor. Mateo 25:21. HHD 281.1

El Señor anhela hacer grandes cosas por nosotros. No ganaremos la victoria por el número, sino por la plena sumisión del alma a Jesús. Hemos de salir en su fortaleza, confiando en el poderoso Dios de Israel... Es esencial poseer un conocimiento inteligente de la verdad; si no, ¿cómo podríamos hacer frente a sus astutos oponentes? Debe estudiarse la Biblia, no solamente por las doctrinas que enseña, sino por sus lecciones prácticas. Nunca se os debiera tomar de sorpresa, nunca debierais estar sin la armadura. Estad preparados para cualquier emergencia, para cualquier llamamiento al deber. Aguardad, estando atentos a cualquier oportunidad que se os ofrezca de presentar la verdad, familiarizados con las profecías y con las lecciones de Cristo. Pero no confiéis en argumentos bien preparados. El argumento solo no es suficiente. Debéis buscar de rodillas a Dios; debéis salir a encontraros con la gente dominados por el poder y la influencia de su Espíritu... Dios encontrará los hombres que estén a la altura de la hora, como lo fueron los que formaron el ejército de Gedeón.—The Review and Herald, 1 de julio de 1884. HHD 281.2

En el día de la recompensa final, cuando se dé a cada uno la paga de acuerdo con su obra, tendréis el gozo de ver almas redimidas que fueron llevadas a Cristo por vuestro intermedio, que os dirán: “Tú me ayudaste a levantarme”. Y el Maestro os dirá: “Bien, buen siervo y fiel... entra en el gozo de tu Señor”.—Carta 348, 1908. HHD 281.3