Hijos e Hijas de Dios

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Cuando vendrá Cristo, 30 de septiembre

Y será predicado este Evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Mateo 24:14. HHD 282.1

“Como me envió el Padre, así también yo os envío”. Hemos de dar un testimonio tan definido en favor de la verdad como es en Jesús, como lo dieron Cristo y sus apóstoles. Confiando en la eficacia del Espíritu Santo, hemos de testificar de la misericordia, la bondad y el amor de un Salvador crucificado y resucitado, y ser así instrumentos por medio de los cuales se disipe la oscuridad que llena muchas mentes, haciendo que de muchos corazones asciendan a Dios alabanzas y acciones de gracia. Cada hija e hijo de Dios tiene una gran obra que hacer... En la medida en que el instrumento humano se empeña en su labor, Dios obra en él y por medio de él.—The Review and Herald, 25 de junio de 1895. HHD 282.2

Los que no acepten el último solemne mensaje de amonestación que se envía a nuestro mundo, pervertirán las Escrituras; atacarán el carácter de los defensores de la verdad bíblica y harán falsas declaraciones en cuanto a su fe y su doctrina. Se emplearán todos los medios posibles para distraer la atención: espectáculos, juegos, carreras de caballos y muchas otras clases de diversiones. Un intenso poder infernal los incitará a oponerse al mensaje procedente del cielo... Alistémonos bajo la bandera del Príncipe Emmanuel, y en el nombre y la fortaleza de Jesús, avancemos decididamente hacia el blanco.—The Review and Herald, 2 de julio de 1885. HHD 282.3

Cuando los miembros de la iglesia de Dios efectúen su labor señalada en los campos menesterosos de su país y del extranjero, en cumplimiento de la comisión evangélica, pronto será amonestado el mundo entero, y el Señor Jesús volverá a la tierra con poder y grande gloria.—Los Hechos de los Apóstoles, 91. HHD 282.4