La Educación

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La censura no reforma

En los esfuerzos que hacemos por corregir el mal, necesitamos guardarnos contra la tendencia a la crítica o la censura. Esta, si se repite incesantemente, aturde, pero no reforma. Para muchas mentes, y con frecuencia para las dotadas de una sensibilidad más delicada, una atmósfera de crítica hostil es fatal para el esfuerzo. Las flores no se abren bajo el soplo del ventarrón. ED 262.6

El niño a quien se censura frecuentemente por alguna falta especial, la llega a considerar como peculiaridad suya, algo contra lo cual es en vano luchar. Así se da origen al desaliento y la desesperación que a menudo están ocultos bajo una aparente indiferencia o fanfarronería. ED 263.1

Únicamente se logra el verdadero objetivo de la reprensión cuando se guía al transgresor a ver su falta y se prepara su voluntad para su corrección. Obtenido esto, indíquesele la fuente del perdón y el poder. Trátese de que conserve el respeto propio e inténtese inspirarle valor y esperanza. ED 263.2

Esta obra es la más hermosa y difícil que haya sido confiada a los seres humanos. Requiere tacto y sensibilidad delicadísimos, conocimiento de la naturaleza humana, fe y paciencia divinas, dispuestas a obrar, velar y esperar. Nada puede ser más importante que esta obra. ED 263.3