Joyas de los Testimonios 2

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En sociedad con los incrédulos

Algunos de nuestros hermanos que se dedican a los negocios no han observado el sábado según el mandamiento. Algunos han estado asociados con incrédulos, y la influencia de estos socios violadores del sábado ha tenido su efecto sobre ellos. Algunos quedaron tan enceguecidos que no pudieron discernir el peligro que había en tales relaciones, pero es tanto mayor cuanto menos se lo perciba. Mientras que un socio profesa observar el sábado, el otro, con los trabajadores empleados, sigue adelante con los negocios de la firma. El observador del sábado, aunque exteriormente no trabaje, no puede separar sus pensamientos de los asuntos comerciales. Aunque se esfuerce por guardar el sábado, no lo guarda. El Señor le considera como transgresor. 2JT 180.4

Aun en las relaciones comerciales, no podemos, sin que esto afecte los principios, relacionarnos con aquellos que no son leales a Dios. Lo que una parte considera prohibido por su conciencia, la otra lo permite. Y esto no sólo en relación con asuntos religiosos, sino también en las transacciones comerciales. Uno actúa por motivos egoístas, sin tener en cuenta la ley de Dios ni la salvación del alma; y si el otro ama sinceramente a Dios y la verdad, tendrá que sacrificar los buenos principios, o se producirán frecuentes y dolorosas diferencias. 2JT 181.1

Necesitará sostener una lucha continua para resistir a la influencia mundanal y el ejemplo de su socio impío. Tiene que arrostrar grandes dificultades; porque se colocó sobre el terreno del enemigo. La única conducta segura estriba en prestar atención a la orden inspirada: “No os juntéis en yugo con los infieles: porque ¿qué compañía tiene la justicia con la injusticia? ¿y qué comunión la luz con las tinieblas?” “Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré.” 2 Corintios 6:14, 17. 2JT 181.2