Joyas de los Testimonios 2

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Fundados en los principios bíblicos

En estas palabras, se presentan las condiciones de toda verdadera prosperidad, condiciones con las cuales deben conformarse todas nuestras instituciones, si cumplen el propósito con que fueron establecidas. 2JT 480.3

El Señor me dió, años ha, luz especial acerca del establecimiento de una institución donde los enfermos pudiesen ser tratados de manera completamente diferente de las seguidas en cualquier otra institución de nuestro mundo. Debía fundarse y dirigirse según los principios bíblicos, como instrumento del Señor, y debía ser en sus manos uno de los agentes más eficaces para dar luz al mundo. El propósito de Dios era que se destacase en capacidad científica, poder moral y espiritual, como fiel centinela de la reforma en todos sus aspectos. Todos los que desempeñaran una parte en ella, debían ser reformadores, que respetasen sus principios, y prestasen atención a la luz de la reforma pro salud que resplandece sobre nosotros como pueblo. 2JT 480.4

Dios quiso que la institución que se estableciera se destacase como faro de luz, amonestación y reproche. Quería probar al mundo que una institución guiada por principios religiosos y que ofrecía asilo a los enfermos, podía sostenerse sin sacrificar su carácter peculiar y santo; que podía ser mantenida exenta de toda fase censurable hallada en otras instituciones dedicadas a la recuperación de la salud. Había de ser un instrumento para producir grandes reformas. 2JT 481.1

El Señor reveló que la prosperidad del sanatorio no debía depender sólo del conocimiento y la habilidad de sus médicos, sino del favor de Dios. Debía ser reconocido como institución donde se consideraba a Dios como Monarca del universo, una institución que estaba bajo su vigilancia especial. Sus directores debían dar a Dios el primer lugar, el último y el mejor en todo. En esto debía consistir su fuerza. Si se la dirigía de una manera que Dios pudiese aprobar, tendría gran éxito, se destacaría por estar más adelantada que todas las instituciones semejantes que hubiera en el mundo. Se le concederían privilegios superiores, mucha luz y conocimiento. De acuerdo con la luz recibida, sería la responsabilidad de aquellos a quienes fuese confiada la dirección de la institución. 2JT 481.2

A medida que nuestra obra se ha extendido y se han multiplicado las instituciones, ha continuado siendo el mismo el propósito que Dios tuvo al establecerlas. No han cambiado las condiciones impuestas para que prosperasen. 2JT 481.3

La familia humana está sufriendo por causa de la transgresión de las leyes de Dios. El Señor desea que los hombres sean inducidos a comprender la causa de sus padecimientos y la única manera de hallar alivio. Desea hacerles ver que el bienestar físico, mental y moral depende de la obediencia a su ley y se propone que nuestras instituciones sean lecciones objetivas de los resultados de la obediencia a los buenos principios. 2JT 481.4