El Gran Movimiento Adventista
Cristo debe irse y volver otra vez
No solo nuestro Salvador procuró dirigir la mente de los discípulos al hecho de que él había de morir y levantarse otra vez, sino que él quería enseñarles que el reino no había de venir hasta que él se fuera y volviera. Refiriéndose a su crucifixión dijo: “Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. Y decía esto dando a entender de qué muerte iba a morir. Le respondió la gente: Nosotros hemos oído de la ley, que el Cristo permanece para siempre. ¿Cómo, pues, dices tú que es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado? ¿Quién es este Hijo del Hombre?”38 GMA 48.3
Para impresionar las mentes de los discípulos más plenamente con el hecho de que él había de irse y volver otra vez, antes de que su reino se estableciera sobre la tierra, dijo: “Hijitos, aún estaré con vosotros un poco. Me buscaréis; pero como dije a los judíos, así os digo ahora a vosotros: A donde yo voy, vosotros no podéis ir… Le dijo Simón Pedro: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: A donde yo voy, no me puedes seguir ahora; mas me seguirás después”.39 Entonces animó sus corazones ansiosos y tristes con estas palabras: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creen también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”.40 GMA 49.1