Manuscritos Inéditos Tomo 2 (Contiene los manuscritos 97-161)
Manuscrito 160—1. La presencia de Cristo experimentada durante la ceremonia de lavamiento de pies
2. Música selecta bien interpretada
1. La presencia de Cristo experimentada durante la ceremonia de lavamiento de pies 1o de enero de 1859. Empezamos un nuevo año. Mi esposo descendió al agua y sepultó a siete personas con Cristo, a través del bautismo. Dos eran niños. Uno oró con fervor en el agua, pidiendo ser librado de la contaminación del mundo. Así como Jesús se levantó de entre los muertos, de igual manera los candidatos fueron levantados del agua. Ojalá que vivan una nueva vida en Dios. ¿Podrán crucificar al yo e imitar la vida de abnegación de Jesús? 2MI 329.1
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Solicitado por el pastor H.E. Fagal, evangelista y profesor, para su uso en una monografía en la Universidad Andrews, relacionada al tema del lavamiento de los pies.
En la noche la iglesia siguió el ejemplo del divino Señor. Jesús dijo la noche que fue entregado: «Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros, porque ejemplo os he dado para que, como yo os he hecho, vosotros también hagáis. De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que lo envió. Si sabéis estas cosas, bienaventurados sois si las hacéis» [Juan 13: 1417]. 2MI 330.1
Fui grandemente bendecida mientras lavaba los pies de mi querida madre. Me pareció que era la última vez que podría tener ese privilegio. Me sentí inclinada a rogar a Dios con fervor que aquellos cansados pies pudieran transitar por la senda de los mandamientos de Dios, peregrinar a lo largo del camino cristiano, y que dejara su armadura a los pies del Redentor después que concluyera su arduo peregrinaje, para finalmente estar en pie en el monte de Sion y caminar por las calles de oro. Lloramos juntas y aquella ocasión será recordada por mucho tiempo. Una santa solemnidad conmovió a la congregación. El momento resultó impresionante y solemne, por la presencia divina. Después que seguimos el ejemplo de nuestro Señor al lavarnos los pies, participamos del servicio de comunión. Resultó una escena impactante mientras recordábamos los sufrimientos de nuestro amado Salvador a causa de nuestros pecados. Nuestros corazones se sintieron profundamente conmovidos y rebosaban de gratitud y amor por aquel que pagó un elevado precio para rescatarnos del poder de Satanás y de una insoportable miseria.— Manuscrito 2, 1859. 2MI 330.2
[Jackson, Michigan] sábado, 2 de abril de 1859. La familia del hermano Meade acudió a la reunión. También el hermano Burwell y su esposa, así como un vecino cercano que recientemente ha comenzado a guardar el sábado. Ojalá que el Señor les permita perseverar al hermano y a la hermana Gregory. Parecen buenas personas. La reunión fue provechosa. Nada en especial sucede. En la noche asistí a los ritos. Me sentí bastante deprimida. El temor de una gran oscuridad se cernió sobre mí. Jaime [mi esposo] la sintió, así como el hermano Palmer. Comenzamos a seguir el ejemplo de nuestro amado Salvador con el fin de lavarnos mutuamente los pies. Mientras lo hacíamos, las oscuras nubes se disiparon revelándonos de nuevo a nuestro Salvador. Jaime y el hermano Palmer fueron también liberados. Nuestro desconsuelo se trocó en regocijo. Sentimos una gran paz mental, algo que al cristiano le es siempre deseable.— Manuscrito 6, 1859. 2MI 330.3
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2. Música selecta bien interpretada 2MI 331.1
Durante aproximadamente una hora, la niebla no se levantó y el sol no la disipó. Los músicos, que debían haber abandonado el barco en ese lugar, entretuvieron a los impacientes pasajeros con su música, bien seleccionada e interpretada. No estremeció los sentidos como durante la noche anterior, sino que fue suave y grata a los sentidos, ya que era armoniosa.— Carta 6b, 1893 (respecto al desembarco en Nueva Zelanda, en febrero de 1893). 2MI 331.2
Patrimonio White, Washington D.C.,
1964
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Solicitado por Arthur L. White para responder a cuestiones respecto a la actitud de Elena G. de White con relación a la música secular.