Elena De White: Mujer De Visión

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CAPITULO 31— John Harvey Kellogg y The Living Temple (EL Templo Viviente)

EL DR. KELLOGG INTRODUCE ENSEÑANZAS PANTEÍSTAS

Elena de White había tenido una larga y estrecha relación con John Kellogg desde que él completó sus estudios de medicina en 1876 y comenzó a enseñar en los primeros días del Instituto de Salud. Él había sido una columna por su vigor e influencia mientras la obra médica se expandía. Ella le había escrito miles de páginas de cartas con consejos y orientación. Con amor maternal y con interés había observado su éxito al desarrollar la obra médica. Frecuentemente lo defendió contra la oposición y la crítica de aquellos menos talentosos que él. Ella dijo: MV 454.1

Muchas almas han sido convertidas; muchas curaciones maravillosas se han realizado. El Señor estuvo al lado del Dr. Kellogg mientras él realizaba operaciones difíciles. Cuando el doctor estaba agotado debido a trabajos difíciles, Dios entendía la situación, y colocaba su mano sobre la del Dr. Kellogg mientras él operaba, y a través de su poder las operaciones eran exitosas. Deseo que se entienda esto... MV 454.2

Dios le ha dado al Dr. Kellogg el éxito que él ha tenido. He tratado constantemente de recordarle esto, diciéndole que era Dios quien estaba trabajando con él, y que la verdad de Dios debía ser magnificada por su médico... MV 454.3

Dios no apoya los esfuerzos empleados por diferentes personas para hacer el trabajo del Dr. Kellogg tan difícil como sea posible, a fin de destacarse ellos. Dios dio la luz sobre la reforma pro salud, y aquellos que la rechazaron, rechazaron a Dios. Unos y otros que sabían que no era así, dijeron que todo venía del Dr. Kellogg, y le hicieron la guerra (GCB 1903, pp. 86-87). MV 454.4

No hay la menor duda de que el Dr. Kellogg era un hombre altruista, consagrado y muy querido. Era generoso, un gran hombre. Pero fue mayormente a través del Dr. John Harvey Kellogg, aunque no del todo, que el gran adversario introdujo en las filas de los adventistas del séptimo día las semillas del error en la forma de la así llamada nueva luz, justo en un momento cuando la obra médica estaba en su apogeo. MV 454.5

Panteísmo es el término usado para designar las enseñanzas nuevas y extrañas que estaban siendo introducidas. El panteísmo describe a Dios no como un gran Ser personal, sino como una esencia misteriosa, una influencia impersonal que satura toda la naturaleza. Dios es visto en toda la naturaleza: en los árboles, las flores, la luz del sol, el aire y los seres humanos. El poder de Dios en la naturaleza es confundido con la personalidad de Dios. MV 455.1

El Dr. Kellogg había jugado con estos conceptos antes de la muerte de Jaime White en 1881, y, considerándolos una “gran luz”, los había discutido con Elena de White. “Esas teorías son erróneas —le dijo ella—. Ya las he enfrentado antes”. Él parecía aturdido mientras ella le mostraba el resultado de adoptar tal filosofía. Entonces ella le advirtió: “Nunca enseñe dichas teorías en nuestras instituciones; no las presente a la gente” (MS 70,1905). MV 455.2

Kellogg introdujo primeramente el panteísmo en forma pública en 1897 en una serie de pláticas en el instituto ministerial que precedió a la sesión de la Asociación General celebrada en la iglesia de College View, en Lincoln, Nebraska. Extrajo abundante material de Elena de White al exponer su posición de que Dios obra a través de la naturaleza y en la naturaleza. Su siguiente presentación llevaba el título de “Dios en el Hombre”. Bajo este título dio varias pláticas en las que expuso claramente la filosofía panteísta que él sustentaba: MV 455.3

La gravitación actúa instantáneamente por todo el espacio. Por esta fuerza misteriosa de la gravitación todo el universo se mantiene junto en un vínculo de unidad... Tenemos aquí la evidencia de una presencia universal, una presencia inteligente, una presencia omnisapiente, una presencia todopoderosa, una presencia por cuya ayuda cada átomo del universo es mantenido en contacto con cada uno de los otros átomos. Esta fuerza que mantiene todas las cosas juntas, que es omnipresente, que vibra por todo el universo, que actúa instantáneamente por todo el espacio ilimitado, no puede ser otra cosa que Dios mismo. Qué pensamiento maravilloso que este mismo Dios está en nosotros y en todas las cosas (GCB 1897, p. 83). MV 455.4

En palabras que parecían colocar a la humanidad por encima de Dios, declaró audazmente: MV 455.5

¡Qué pensamiento maravilloso, que este Dios poderoso que mantiene en orden todo el universo, está en nosotros!... ¡Qué cosa asombrosa que este Dios omnipotente, todopoderoso y omnisapiente se hiciera a sí mismo un siervo del hombre al darle al hombre libre albedrío, poder para dirigir la energía dentro de su cuerpo! (Ibíd.). MV 455.6

Los puntos de vista panteístas llegaron a ser populares y se enseñaron en el Colegio de Battle Creek. Se enseñaron en el sanatorio y fueron defendidos por algunos médicos y algunos ministros. MV 456.1

Ministros y médicos que tenían una alta consideración por el Dr. Kellogg comenzaron a absorber su filosofía y a introducirla en su propio trabajo, sin darse cuenta a qué punto esto los conduciría. Uno de ellos fue E. J. Waggoner, que también era un médico. En un tiempo fue director de la revista Signs of the Times y el hombre que con A. T. Jones, fue usado poderosamente por Dios en la sesión de la Asociación General de 1888 para concentrar la atención en el mensaje de la justificación por la fe. El pastor Waggoner, uno de los oradores de la denominación altamente respetados, fue repetidamente llamado en ocasión de las sesiones de la Asociación General para conducir series de estudios bíblicos. MV 456.2

En la sesión de la Asociación General de 1899, celebrada en South Lancaster, Massachusetts, Waggoner fue un delegado de Inglaterra, donde estaba ocupado en trabajo editorial. En un debate de salud y temperancia, se le pidió que presentara algunas cosas que había estado dando a la familia del Sanatorio de Battle Creek. Comenzó con esta declaración más bien audaz: MV 456.3

Agradezco a Dios, hermanos, que el Señor me ha enseñado algo en los últimos pocos meses, y me ha capacitado para enseñar algo sobre cómo vivir para siempre (GCB 1899, p. 53). MV 456.4

W. A. Spicer, que estaba sirviendo con el pastor Daniells en la Asociación General como el secretario recién designado de la Junta Directiva de las Misiones Extranjeras, había pasado años de servicio en la India. Estaba atónito ante esta enseñanza que se estaba proclamando por Battle Creek. La reconoció como panteísmo, que es la base del hinduismo. Se preguntó: “¿Podía ser que las filosofías del paganismo están siendo enseñadas por hombres destacados en la Iglesia Adventista del Séptimo Día?” MV 456.5

Durante la sesión de la Asociación General realizada en Oakland en 1903, Elena de White agonizaba en su corazón la mayor parte del tiempo mientras observaba el desarrollo de la crisis respecto a la amenaza del panteísmo, y al Dr. Kellogg presionando decididamente para derribar todos los puntos de vista contrarios. Ella sabía que el pastor Daniells estaba sufriendo con el peso de la responsabilidad. Le escribía cartas frecuentes al Dr. Kellogg instándolo a volver a pensar su posición. “Usted no tiene una idea definidamente clara sobre la personalidad de Dios, lo cual es todo para nosotros como pueblo” (Carta 300, 1903). MV 456.6

Nuevamente el 5 de abril, mientras estaban en la sesión, ella le escribió al doctor: MV 456.7

Las representaciones engañosas, astutas, de Dios en la naturaleza traen consigo su influencia seductora y sedante como una píldora de paz y seguridad para dar a la gente, en los puntos de vista espiritualistas* que Satanás ha instituido en sus teorías [las de Kellogg] (Carta 301, 1903). MV 457.1

Ella le escribió una segunda carta en el mismo día. En esta carta decía: MV 457.2

Sus ideas son tan místicas que son destructivas de la verdadera sustancia, y las mentes de algunos se están confundiendo con respecto al fundamento de nuestra fe. Si usted le permite a su mente que se desvíe de este modo, le dará un molde equivocado al trabajo que nos ha hecho lo que somos: adventistas del séptimo día (Carta 52, 1903). MV 457.3

Después que terminó la sesión, Elena de White escribió al pastor Daniells: “Si usted puede avanzar tan sabiamente como para salvar al Dr. Kellogg, y no sacrificar un principio de verdad; si puede atravesar esta crisis sin la pérdida de un alma, será porque el Señor ha obrado en las mentes” (Carta 49, 1903). MV 457.4

Ella sabía que A. T. Jones, un miembro del Comité de la Asociación General, y el Dr. Kellogg habían trabajado juntos muy estrechamente, simpatizando entre sí respecto a los principios de organización, y aparentemente había buena afinidad entre ellos. Jones estaría en una posición como para acercarse al Dr. Kellogg. La Sra. Wbite le escribió al pastor Jones: MV 457.5

Apreciado Hermano: Le estoy enviando tres manuscritos para que sean leídos a los hermanos reunidos en Battle Creek en el concilio. Deseo que los lea a los hermanos cuando considere que ha llegado el momento para hacerlo. Usted conoce mi ansiedad respecto a la obra, mi deseo de que se haga todo lo posible para establecer la unidad y expulsar la disensión. Tenemos que hacer todo lo que esté en nuestro poder para salvar al Dr. Kellogg y a sus asociados de los resultados de los errores que han hecho, y para ayudarlos a ver y entender el camino del Señor (Carta 59, 1903). MV 457.6

El pastor Jones recibió la carta y los documentos el jueves 23 de abril, y los compartió con el pastor Daniells, quien el viernes le escribió a W. C. White: MV 457.7

Nuestros corazones se han alegrado sumamente con la llegada de los documentos que su madre ha enviado. Traen alivio a la situación... MV 457.8

La crisis está aquí. Ahora debe hacerse el arreglo. Haremos todo lo que esté en nuestro poder para ganar a cada hermano para el lado correcto, pero no podemos hacer concesiones ni entregar la bandera en este momento (AGD a WCW, 24 de abril, 1903). MV 457.9