Testimonios para la Iglesia, Tomo 8

50/197

Hay descanso en el amor de Dios

Pablo dice, además: “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!” Romanos 8:14, 15. Una de las lecciones que debemos aprender en la escuela de Cristo es que el amor del Señor por nosotros es mucho más grande que el de nuestros padres terrenales. Necesitamos una fe indiscutible y una confianza perfecta en él. “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos, herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados”. Romanos 8:16, 17. 8TPI 138.1

Que el Señor le ayude, como discípulo diligente en la escuela de Cristo, a aprender a poner sus cargas sobre Cristo. Y si es usted libre en su amor, mirará por encima y más allá de estas pruebas perturbadoras. Piense en lo que Cristo sufrió por usted y nunca olvide que es parte de nuestro legado como cristianos ser partícipes con él de sus sufrimientos, para que también participemos juntamente con él de su gloria. 8TPI 138.2