Testimonios para la Iglesia, Tomo 8

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El tiempo del fin

Me ha sido mostrado que un terrible estado de cosas existe en nuestro mundo. El ángel de la misericordia está doblando sus alas, listo para partir. Ya mismo el poder restringente del Señor se está retirando de la tierra, y Satanás procura agitar a los distintos elementos del mundo religioso, conduciendo a los hombres a colocarse bajo las instrucciones del gran engañador, que obra con todo engaño de iniquidad en los hijos de desobediencia. Ya mismo los habitantes de la tierra están reuniéndose bajo la dirección del príncipe de las tinieblas, y esto es sólo el principio del fin. 8TPI 56.2

La ley de Dios es invalidada. Vemos y oímos confusión y perplejidad, necesidad y hambre, terremotos e inundaciones; terribles atrocidades serán cometidas por los hombres; la pasión, y no la razón, domina. La ira de Dios se cierne sobre los habitantes del mundo, quienes rápidamente se están haciendo tan corruptos como los habitantes de Sodoma y Gomorra. Ya mismo los incendios y las inundaciones están destruyendo miles de vidas y la propiedad que ha sido egoístamente acumulada por la opresión de los pobres. El Señor pronto abreviará su obra y pondrá fin al pecado. ¡Oh, que las escenas que me han sido presentadas de las iniquidades que se practican en estos últimos días pudieran impresionar profundamente las mentes del profeso pueblo de Dios! 8TPI 56.3

Como fue en los días de Noé, así será cuando se manifieste el Hijo del hombre. El Señor está retirando sus restricciones de la tierra, y pronto habrá muerte y destrucción, y aumentarán los crímenes y las obras de maldad contra los ricos que se han exaltado sobre los pobres. Los que no tengan la protección de Dios no encontrarán seguridad en ningún lugar ni situación. Agentes humanos están siendo adiestrados y están empleando sus facultades inventivas para poner en movimiento la más potente maquinaria para herir y matar. 8TPI 57.1

En lugar de seguir ensanchándonos y erigiendo más edificios en Battle Creek y otros lugares donde nuestras instituciones ya están establecidas, debiéramos poner freno a nuestros deseos. Que los recursos y los obreros se esparzan para representar la verdad y dar el mensaje de amonestación en “regiones de ultramar”. 8TPI 57.2