Testimonios para la Iglesia, Tomo 9

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El desarrollo de talentos en la iglesia

En toda iglesia hay talentos, los cuales, con el trabajo adecuado, pueden desarrollarse a fin de convertirlos en gran ayuda para la obra. Lo que ahora se necesita para la edificación de nuestras iglesias es la excelente obra de los sabios obreros que puedan discernir y desarrollar talentos en la iglesia, talentos que puedan entrenarse para que el Maestro pueda usarlos. Debiera haber planes bien organizados para emplear obreros que vayan a todas las iglesias, grandes y pequeñas, para enseñar a los miembros a trabajar para la edificación de la iglesia y también por los incrédulos. Lo que se necesita es educación y formación. Los que trabajan en la visitación de las iglesias debieran enseñar a los hermanos y hermanas métodos prácticos para llevar a cabo la obra misionera. 9TPI 95.3

Toda la predicación del mundo no logrará que los miembros sientan profundamente la necesidad de las almas que perecen a su alrededor. Nada despertará más en los miembros un celo que los mueva a obrar con sacrificio, que enviarlos a los nuevos campos para que trabajen por los que viven en las tinieblas. Preparad obreros para que vayan a los lugares populosos y a los lugares donde hay menos gente. Necesitamos agrónomos sabios que puedan trasplantar árboles a nuevas localidades y les den los cuidados necesarios para que puedan crecer. El pueblo de Dios tiene el deber positivo de ir a lugares alejados. Enviad fuerzas a preparar nuevos lugares y establecer nuevos centros de influencia dondequiera encuentren una oportunidad. Reunid obreros con auténtico celo misionero y enviadlos a difundir luz y conocimiento lejos y cerca. Instadlos a llevar los principios vivientes de la reforma pro salud a las comunidades que ignoran en gran medida estos principios. 9TPI 96.1

Hay que animar a personas humildes a que trabajen en la obra de Dios. Obtendrán una valiosa experiencia a medida que trabajen. Hay escasez de obreros y no podemos privarnos ni de uno solo. En lugar de desanimar a los que tratan de servir al Maestro, debiéramos animar a más obreros a que entren en el campo. 9TPI 96.2