Testimonios para la Iglesia, Tomo 9

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Una obra para hoy

A medida que el tiempo transcurre se hace cada vez más evidente que los juicios de Dios están en el mundo. Por medio de incendios, inundaciones y terremotos, Dios anuncia la proximidad de su venida a los habitantes de la tierra. Se acerca la gran crisis de la historia de este mundo, cuando cada movimiento en el gobierno de Dios será seguido con intenso interés y una aprensión indecible. Los juicios se presentarán en rápida sucesión: incendios, inundaciones y terremotos, con guerra y derramamiento de sangre. 9TPI 80.1

¡Oh, si tan sólo el mundo pudiera conocer el tiempo de su visitación! Numerosos son todavía los que no han oído la verdad que debe probarlos en este tiempo. El Espíritu de Dios contiende todavía con muchos. El tiempo de los juicios destructores divinos es tiempo de gracia para quienes no han tenido oportunidad de conocer la verdad. El Señor los mirará con amor. Su corazón compasivo se conmueve; su brazo está todavía extendido para salvar, mientras que la puerta ya se cierra sobre aquellos que rehusaron entrar. 9TPI 80.2

La misericordia de Dios se manifiesta en su paciente clemencia. Está reteniendo sus juicios para que el mensaje de amonestación llegue a todos. Si nuestro pueblo sintiera debidamente su responsabilidad con respecto a la proclamación del último mensaje, ¡qué obra maravillosa veríamos cumplirse! 9TPI 80.3

¡Mirad las ciudades, y cuánto necesitan del Evangelio! Durante más de veinte años, se me ha recordado la necesidad de obreros diligentes que trabajen entre las multitudes que pueblan las grandes ciudades. ¿Quién se preocupa por ellas? Algunos, pero poca es la atención que se ha dedicado a esta obra si se piensa en las inmensas necesidades y en las innúmeras oportunidades. 9TPI 80.4